a sus 22 años, la abadiñarra Jone Azpiroz está viviendo la ilusión de lo que supone exponer por primera vez sus trabajos artísticos. Culminados recientemente sus estudios de Grado en Arte en Leioa, la joven está recibiendo muy buenas críticas con sus grabados, que pueden verse en el bar Napozt de Durango. “No imagino mi vida sin el arte; lo tengo como forma de expresión que me inspira”, define con sentimiento.

Tras completar el Bachillerato artístico en el Instituto de Durango, y a pesar de voces discordantes, tuvo claro que quería avanzar por ese mismo camino. “Me aconsejaban que me inclinaba por ciencias, pero me dejé llevar por lo que realmente me llenaba. No me arrepiento de haber estudiado el Grado en Arte”, valora orgullosa de la decisión tomada.

Convencida de que su futuro debía de estar ligado al arte, Jone recuerda con especial cariño el día que su padre vio algunas de sus primeras obras, realizadas en la UPV/EHU. “Me dijo que quería los cuadros para él y que entendía porque había decidido estudiar Arte. Fue importante para mí porque al principio, a pesar de decirme que hiciera lo que quisiera, les costó entender mi decisión”, reconoce con sinceridad la artista.

Ahora el establecimiento durangarra acoge su primera exposición, compuesta por una decena de grabados abstractos. Bajo el título Arde un campo de flores alegres, son procesos creativos sin imagen figurativa, donde la artista experimenta con la técnica para presentar diferentes composiciones de color y formas. “Aunque normalmente suelo pintar cuadros de gran tamaño al óleo, lo más apropiado por el espacio disponible eran estos grabados”, cuenta la joven abadiñarra. Añade que “hasta ahora había recibido muchas opiniones, pero de gente de mi entorno”. La muestra “se convierte en una oportunidad para que gente imparcial contemple mis trabajos y, de momento están recibiendo críticas positivas”.

Consciente de que el mundo del arte “está difícil”, Jone quiere labrarse un futuro laboral que esté relacionado con esta pasión. En febrero partirá a Estados Unidos gracias a una beca dirigida a jóvenes recién graduados. Durante seis meses, “mi intención, si me dejan, es crear un proyecto artístico”, zanja, ambiciosa.