El Puerto de Bilbao será escenario hoy de un hito que marcará el futuro inmediato para una navegación más ecológica. La compañía logística Repsol y la naviera Brittany Ferries llevarán a cabo diferentes pruebas y mediciones que determinarán las características de la futura gasinera, una instalación que suministrará gas natural licuado (GNL) a las embarcaciones que dispongan de motores con esta propulsión.Uno de ellos es el Galicia, tras entrar en servicio el pasado diciembre, y que conecta dos veces por semana Santander con el puerto inglés de Portsmouth. “De manera excepcional el sábado (por hoy) llega a los muelles de Bilbao en lugar de a Santander, para hacer pruebas en relación con los búnkeres para almacenar GNL de Repsol”, indicaron desde la naviera francesa afincada en Bretaña .

Las intervenciones que deberán llevar a cabo los diferentes especialistas que intervienen en una operativa con un buque tan especial van en la línea de probar las defensas del muelle, cómo puede afectar a la rampa por la que salen y entran los vehículos, que, casi con toda probabilidad, deberá ser modificada, y la toma de medidas en las infraestructuras de tierra.

El departamento técnico de Repsol necesita los test que se efectuarán hoy para determinar dimensiones y concretar donde irán las tomas para los depósitos que albergarán el GNL que será suministrado a las embarcaciones que utilicen esta propulsión. Para todo ello contarán con siete horas, desde las 8.00 hasta las 15.00, periodo en el que estará atracado el buque antes de zarpar de nuevo rumbo a Inglaterra.

Todo el proceso de hoy es necesario para iniciar las obras de construcción de la estación de suministro en pocas semanas. Repsol LNG Holding solicitó el pasado año una concesión en el puerto de Bilbao para la creación de estas dependencias en el muelle A-6, en el término municipal de Zierbena, el mismo donde desde hace años atraca las dos líneas regulares que conectan Bilbao con Portsmouth, en Inglaterra, y Rosslare, en Irlanda.

En concreto, la estación de suministro de GNL ocupará unos 7.443 metros cuadrados y una superficie subterránea de 429 metros cuadrados. Entre otras características, el equipamiento incluirá un depósito con capacidad de almacenamiento de mil metros cúbicos de gas.

La intención de Repsol es que para la temporada próxima la gasinera de Bilbao esté operativa, con lo que añadirá un nuevo servicio de suministro de combustible a los que ya ofrece en la dársena vizcaina.

Acuerdo de naviera y petrolera

Un convenio entre la petrolera y la naviera francesa facilitará el uso del nuevo combustible, ya que Brittany Ferries, además del Galicia, incorporará en los próximos dos años otros dos nuevos buques gemelos, el Salamanca y el Santoña, también capaces de utilizar el GNL como combustible. La pretensión de la compañía bretona es que entre los tres puedan cubrir las conexiones regulares entre Reino Unido y los puertos de Bilbao y Santander.

Los barcos que realizan rutas marítimas fijas son los primeros en los que se está implantando el gas licuado porque su regularidad facilita el desarrollo de infraestructuras y los contratos a medio plazo, que justifican la inversión, minimizando el riesgo.

De esta manera, Repsol surtirá en los próximos años primero a la flota de la compañía gala y después a todos los buques mercantes que puedan llegar a Bilbao y necesiten este nuevo combustible.

Buque ecológico

El ‘Galicia’ reduce las emisiones de gases de efecto invernadero con su nueva propulsión, además de ser más silencioso.

Comodidad

Con 214 metros de eslora, el ‘Galicia’ tiene capacidad para llevar 139 camiones, cuenta con 426 camarotes y los servicios de un crucero.

Capacidad

Para abastecer cada ferri se prevé descargar entre tes y seis cisternas diarias, con un volumen unitario de cuarenta metros cúbicos.

Con PCR pasada. Además de la novedad logística, el Galicia también llega a Bilbao con pasaje de Inglaterra, el cual está, en principio, libre de coronavirus. Fuentes de la naviera indicaron que desembarcarán 75 pasajeros en 46 vehículos, ya que está prohibida la travesía exclusivamente para personas como medida anticovid. De los vehículos, 34 son camiones con 36 conductores y el resto son coches privados. Desde Brittany Ferries razonaron el exiguo pasaje por las fuertes medidas restrictivas, ya que todos los que lleguen hoy “tienen que tener la nacionalidad o residencia en España, así como las pruebas correspondientes con un resultado negativo en covid”.