Bilbao - Un centenar de familias de los colegios públicos Luis Briñas, Karmelo Ikastola y Mina del Morro de Santutxu se han concentrado esta tarde en este último centro para mostrar su "desacuerdo" con su cierre progresivo diseñado por el Departamento de Educación. Entre otros motivos, el gabinete que dirige Cristina Uriarte argumenta la necesidad de poner fin a la guetización de Mina del Morro para justificar la decisión de no permitir la matrícula de nuevo alumnado en Mina del Morro y en paralelo abrir una tercera línea desde los dos años en Karmelo Ikastola que se alimentaría con el nuevo alumnado que dejará de escolarizar Mina del Morro.

Eso sí, los ochenta escolares que actualmente estudian en Mina del Morro podrán acabar Primaria en su centro de toda la vida. Esta garantía del Gobierno vasco ni convence ni satisface a las familias del barrio que recibieron la noticia " con mucha preocupación" porque "es necesario un tercer colegio público de calidad en Santutxu".

Según declaran los portavoces de los padres y madres que llevan a sus hijos a uno de los tres colegios públicos que operan en el barrio, Santutxu precisa de un colegio que "dé una respuesta inclusiva al alumnado, una continuación al proyecto que estos años se ha estado haciendo".

La multiculturalidad y la diversidad constituyen una de las señas de identidad de Mina del Morro. El centro concentra un alto porcentaje de alumnado de etnia gitana y migrante, ya que es el único con plazas libres para poder escolarizar a los estudiantes recién llegados y que se matriculan con el curso empezado. En la concentración las familias han pedido "una nueva oportunidad" de matriculación en todos los niveles, tanto en Infantil como en Primaria. De esta manera "tendremos la posibilidad de que nuestras familias con hijos menores pendientes de escolarizar en el centro puedan hacerlo en el mismo colegio que sus hermanos y hermanas mayores", dicen.

Las familias cuentan con el respaldo de los sindicatos y la dirección del centro, que ha presentado alegaciones. LAB reclama la puesta en marcha de un plan estratégico que garantice la viabilidad del colegio y denuncia la decisión de Educación de no abrir la matriculación para el aula de 3 años. "Con esta decisión, el Departamento deja al barrio bilbaino de Santutxu, de 34.000 habitantes, con una línea educativa pública menos", censura LAB.

Asimismo la central denuncia la "falta de transparencia" en la actuación del Departamento en lo que se refiere a matriculación, para, "finalmente justificar el cierre del centro". "Esta grave decisión muestra a las claras que el Gobierno vasco continúa con los recortes, mientras que esta reducción de plazas públicas puede facilitar un desvío de la matriculación a ofertas educativas privadas", añade.