BILBAO - Los bilbainos pagarán un 1,1 por ciento más en las tasas e impuestos municipales el próximo año. El pleno aprobó ayer sin respaldo de la oposición la subida que supondrá, según la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, un incremento que no llega al euro al mes en muchos casos. Según defendió la edil, la actualización de las ordenanzas fiscales impulsada por el gobierno municipal es “razonable y realista” y toma en consideración los “principios de igualdad, progresividad y capacidad contributiva” de los bilbainos.

El debate sobre tasas e impuestos reproduce cada año los mismos argumentos sin apenas novedades. Tampoco en esta ocasión hubo sorpresas. El equipo de gobierno calcula que recaudará unos 1,7 millones de euros más el próximo ejercicio lo que permitirá seguir atendiendo los servicios de la ciudadanía, según argumenta la concejala. Las tasas e impuestos municipales suponen una tercera parte de los ingresos totales del Consistorio.

Los grupos de la oposición, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, votaron mayoritariamente en contra de las nuevas tasas e impuestos municipales, aunque la coalición abertzale se abstuvo en la actualización de algunas tasas.

El gobierno municipal ha aceptado ligeras modificaciones a su propuesta de actualización de las ordenanzas fiscales para el próximo año al admitir 6 de las 87 enmiendas formuladas por los grupos de la oposición. Así PNV y PSE han aceptado 3 enmiendas del PP (presentó 50), 2 de EH Bildu (planteó 17) y 1 de las 20 enmiendas formuladas por Elkarrekin Podemos.

La concejala de Hacienda, Marta Ajuria, destacado la modificación en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que subirá un 1,06 por ciento en más del 99 por ciento de los recibos que les llegarán a los propietarios de viviendas en la capital vizcaina. Pero, aun así, recordó que “seguimos teniendo el IBI más bajo de las capitales de nuestro entorno y fuera del ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca, en una media de 184 euros”.

La portavoz de EH Bildu, Jone Goirizelaia, defendió “una fiscalidad más justa y progresiva”, frente a la propuesta del gobierno que consideró “continuista porque se premia a las empresas más potentes y se traslada la carga fiscal a los bilbainos”. Xabier Jiménez, de Elkarrekin Podemos, criticó que las ordenanzas fiscales reflejan un “modelo neoliberal homologable” y establecen una fiscalidad “a la carta para las grandes constructoras”.

En su defensa, la portavoz del PP, Raquel González, propuso una bajada generalizada del 0,5 por ciento en las tasas municipales y consideró que subir los impuestos, como hace el gobierno municipal, “no es contención fiscal”.

El portavoz del PSE, Alfonso Gil, remarcó que las tasas municipales procuran la “suficiencia financiera para garantizar unos servicios públicos de calidad” y la portavoz del PNV, Nekane Alonso, aseguró que “lo que se recaude de más volverá a la ciudadanía en mejoras. - O. Sáez