BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao invertirá 4,5 millones de euros en la rehabilitación del antiguo edificio de materias inflamables ubicado en Sabino Arana y conocido familiarmente como “la antigua perrera”, acogerá, además de la comisaría de la Policía Municipal, una zona empresarial de nuevas tecnologías y un equipamiento cuyo uso decidirán los vecinos. “Queremos que sea tractor del barrio con actividad económica pero que también complete las necesidades de servicio que requieran los ciudadanos”. Todo con la participación ciudadana como seña de identidad, según dijo ayer Ricardo Barkala, coordinador de Políticas de Sostenibilidad y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Bilbao.

Se trata de un edificio construido en el año 1922 por los arquitectos Alfonso Gil Lezama y Pedro Ispizua Zuzunaga. Albergaba el antiguo almacén de materias inflamables, posteriormente la perrera municipal y actualmente es utilizado como taller municipal. Tiene una superficie de 5.500 metros cuadrados.

El edificio futuro tendrá una doble funcionalidad. Por una parte, reforzará los servicios del barrio completando los ya existentes en el centro municipal de distrito de Zancoeta y atendiendo a la llegada que se vaya produciendo de nuevos vecinos a las viviendas de Garellano, que llegarán a más de 4.500. Aún no está decidido que tipo de actividades se equipamientos de barrio se van a instalar hasta no conocer qué es lo que demandan los vecinos de este barrio.

Por otra parte, será un equipamiento de ciudad, que ejercerá de elemento tractor y dinamizador del entorno, aprovechando e integrándose en la actividad tecnológica y universitaria que le rodea.

En la definición de este macro ámbito de actuación se han incorporado las ideas surgidas en un proceso de participación ciudadana que comenzó a principios de 2014, en el que han participado más de 300 personas, a lo largo de doce reuniones y se han recogido cientos de aportaciones a través de encuestas que se remitieron en los buzones de todos los vecinos de los portales del ámbito afectado. - O. Sáez