Las ermitas son un patrimonio importante de los municipios. Más allá de su condición de templo religioso, son además en muchas ocasiones, símbolo de la identidad de los pueblos o de sus barrios, y en torno a ellas se celebran diversas festividades y romerías desde tiempos inmemoriales.

En el caso de Zaratamo, son muchas las personas que se han unido para restaurar la ermita de la Ascensión, ubicada en Burbustu, justo debajo del monte Upo. Se trata de una edificación que tiene una gran importancia desde el punto de vista patrimonial, y es que cuenta con un elemento que “podría ser de la época medieval”, cuentan desde la parroquia de Zaratamo.

Pero antes también cabe destacar que la ermita de la Ascensión es la única que tiene Zaratamo, aparte de otra que comparte con Zeberio, “por tanto es la única ermita totalmente perteneciente a Zaratamo”, recuerdan desde la parroquia. Es un edificio cuadrangular, hecha de muros de mampostería vista con esquineros de sillería. Está en un barrio pequeño al que dan vida varios caseríos muy bonitos. Llamada popularmente como San Asentzio, también es especial precisamente por su nombre, ya que la mayoría de estas edificaciones están dedicadas a santos, y en esta ocasión tiene como nombre la Ascensión.

Tal y como cuentan, lo más especial de esta ermita desde el punto de vista del patrimonio histórico, es lo que puede ser una antigua ventana de la época medieval. “La base del actual altar está formada por una piedra cuadrangular de arenisca tallada con vano central cuatripartito que, según se cree, corresponde a un antiguo ventanal medieval”, concretan. Esta pieza fue hallada bajo el altar antiguo en las obras de restauración efectuadas en el año 1982. Por lo tanto “cabría pensar que ya allí, donde se construyó esta ermita, antes podía haber una edificación previa muy antigua”.

Es muy importante, puesto que “haber encontrado una pieza de piedra tan antigua solo quiere decir que, o eso se ha traído de algún otro sitio o, como piensan los historiadores, correspondería a una antigua ermita que había en el mismo lugar”. La piedra no está datada como tal pero correspondería a la época medieval. “La ermita actual, aunque tampoco está datada, podría ser del siglo XVII o XVIII”, comentan. Desde ese punto de vista, cabe destacar que “el valor patrimonial de esta edificación es considerable”. La singular pieza no es una talla ni una imagen, sería una ventana que ahora, curiosamente, sostiene el altar de la ermita actual, dotándolo de una personalidad muy auténtica.

Ahora está en peligro de derrumbe y “si no se restaura sería una pérdida importante. Además es un lugar donde ha habido mucha devoción celebrando la fiesta de la Ascensión y hasta no hace mucho se celebraba misa allí todos los domingos. Esta ermita dota además de identidad al barrio de Burbustu”, ponen en valor. Los destrozos se encontraron a comienzos de año, “al intentar acceder al interior, se descubrió que se había hundido el dintel de la puerta a consecuencia de las filtraciones de agua del maltrecho tejado y del peso de su modesta espadaña”. Entonces, “se envió a técnicos que apuntalaron la puerta para contener el posible derrumbe”.

Financiación

Tras estudiar varias propuestas y las necesidades de la ermita, han aceptado el presupuesto de Construcciones Nervión, que con 20.167,24 euros, “se dispone a rehacer la cubierta completamente y reparar los desperfectos existentes en la espadaña y puerta de acceso”. Todavía no han podido empezar las obras, “pero estamos esperando poderlas hacer cuento antes. Hemos empezado ya la campaña de financiación”.

Para ello, principalmente el arreglo correrá a cargo de la parroquia de Zaratamo, también con el apoyo de los feligreses y la gente del barrio. Además “estamos en contacto con el Ayuntamiento, para ver de qué manera pueden aportar y ayudar a la reconstrucción de las mejoras que necesita la ermita, y tenemos el gran apoyo de BEL, Bizkaiko Ermiten Lagunak, que nos están ayudando desinteresadamente”. Para poder llevar a cabo los arreglos invitan a participar en la campaña colaborando a través de la cuenta de Kutxabank: ES30 2095 0162 35 1008361792.