Fue en 1978 cuando el primer alcalde de Galdakao tras la dictadura, Pedro Egileor, pidió al pintor Víctor Sarriugarte que pintara un cuadro para el Ayuntamiento. El prestigioso artista basauritarra tituló su obra como La espera.La espera Seguramente hayan sido muchas las personas que han visto el cuadro en el consistorio, pero es complicado imaginar que lleva allí tantos años.

Cuando se cumplen más de 40 años desde que lo pintara, esta semana Sarriugarte ha estado en el ayuntamiento de Galdakao, explicando al alcalde Iñigo Hernando el significado oculto del cuadro que elaboró entonces. Según cuenta su autor, La espera. La obra, que se encuentra ubicada en las escalinatas del ayuntamiento, guarda varios mensajes y destaca por contener "pinceladas casi inapreciables". El cuadro lo pintó "en una época confusa y llena de miedo; miedo que se palpa en la mirada del dantzari protagonista".

Ese protagonismo no es casual, sino "un guiño a la cultura vasca", con un dantzari sentado que "mira de reojo tapándose la boca con la mano y que sueña con otro dantzari que muestra tranquilamente una ikurriña". La imagen tiene un fondo oscuro, y, si se observa bien, "en él se aprecian disparos cruzados". Los pueblos se disparaban entre ellos y quería expresar la esperanza de que la situación cambiara en cualquier momento", según explica el propio Sarriugarte. Al encontrarse en una situación de no poder mostrar dichas reflexiones abiertamente, esos disparos del horizonte, esos lodos bajo los pies o esos matices "sólo se podrán ver en el caso de una atenta observación".

El artista decidió pintar a un dantzari para reivindicar la cultura vasca. Y está seguro de que los trajes pintados son del grupo Andra Mari de Galdakao. "Me gustaba mucho venir a Andra Mari para luego poder hacer bocetos". Sarriugarte dotó de vivos colores al dantzari que está soñando con un futuro mejor.

Ahora también ha hecho un llamamiento "a superar los miedos y a actuar con valentía". El pintor, reconocido a nivel mundial, ha acudido esta semana al Ayuntamiento acompañado por el etnógrafo Manu Etxebarria Ayesta. Después de la visita y tras mantener una conversación cordial con el alcalde, todos ellos han expresado su deseo de seguir en contacto.