Bizkaia despierta con la magia de Olentzero y Mari Domingi

Los hogares de Bizkaia han amanecido hoy de una forma muy diferente a la habitual. No ha sido el sonido del despertador el que se ha escuchado a primera hora, sino el de los pasos apresurados por el pasillo y los envoltorios rotos con impaciencia. Todo ello ha ocurrido con los ojos de los más pequeños aún medio cerrados. Y es que, Olentzero y Mari Domingi han pasado, una vez más, dejando su rastro de ilusión en forma de regalos bajo el árbol.

La emoción de esta mañana tiene su antesala en la de ayer. Pese a la lluvia, cientos de niñas y niños se acercaron al Teatro Arriaga de Bilbao para entregar en persona sus cartas a Olentzero y Mari Domingi. El histórico teatro volvió a convertirse en refugio de sueños infantiles, un lugar donde la magia resistió al mal tiempo y donde la espera mereció la pena.

Los regalos más habituales

Tras la noche más esperada, los juguetes han tomado el protagonismo en los salones. El juguete que má se ha visto en los hogares de Bizkaia seguramente haya sido alguno de Lego, que continúa siendo el gigante indiscutible. Para los más pequeños, de cero a cuatro años, la Patrulla Canina habrá sido la estrella. Junto a estas grandes sagas, crece una tendencia más silenciosa pero constante: la de los juguetes sostenibles y artesanos, que también habrán sido protagonistas en muchos hogares vizcainos.

Para muchos adultos, el coleccionismo vive un auge sostenido: figuras de sagas como Star Wars o Harry Potter, Funkos y, sobre todo, los juegos de mesa vuelven a reunir a generaciones enteras.

Con el día ya avanzado, Bizkaia sigue oliendo a nuevo y a ilusión recién estrenada. Los regalos de Olentzero y Mari Domingi no son solo juguetes: son la confirmación de una noche mágica y el eco de una tradición que, año tras año, sigue despertando sonrisas difíciles de olvidar.