Síguenos en redes sociales:

El euskera, una puerta de integración para las personas migrantes

Con motivo el Día Mundial de las Personas Migrantes, Euskaltzaindia y Sabino Arana Fundazioa organizaron una jornada para analizar las posibilidades y dificultades que estas personas encuentran para vivir en una zona geográfica y cultural desconocida

En imágenes: El euskera, una puerta de integración para las personas migrantesOskar González

13

"El euskera es una oportunidad y, según en qué circunstancias, puede ser una barrera para las personas migrantes que llegan a Euskadi, pero sobre todo es una realidad". Así lo cree Xabier Aierdi, sociólogo que este pasado jueves participó en la jornada que Euskaltzaindia y Sabino Arana Fundazioa organizaron coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Migrantes. Un encuentro que sirvió para analizar las posibilidades y dificultades que estas personas encuentran para vivir en una zona geográfica y cultural desconocida.

En los últimos años se ha acentuado la llegada de personas de origen extranjero a nuestro territorio y son muchas las dificultades que encuentran a todos los niveles a la hora de integrarse en la sociedad. La barrera del lenguaje es percibida como una de esas dificultades, pero también puede ser una puerta abierta hacia la integración. "Las personas que llegan aquí consideran que el euskera es una forma de integrarse bastante eficaz y bastante importante, por lo que muestran una disposición a aprenderlo, pero depende mucho de las circunstancias cotidianas", asegura Aierdi.

Tal y como señala Julia Shershneva, directora del Observatorio Vasco de Inmigración IKUSPEGI, "la inserción en la sociedad se produce sobre todo a través del empleo", por lo que no siempre es fácil dedicar tiempo al aprendizaje del euskera. "La gente que viene a una edad adulta viene a trabajar y tienen unos horarios muy extensos, por lo que en este tipo de situaciones es muy difícil de encajar un tiempo para el aprendizaje, igual que le ocurre a la población autóctona", apunta Xabier Aierdi.

Es por eso que, en ocasiones, el euskera llega a estas personas a través de otras vías. "El aprendizaje suele estar ligado al hecho de tener hijos en edad escolar y querer echarles una mano. Lo demás es muy difícil", añade. Una circunstancia que varía también en función del lugar de residencia. "El euskera es más visible y se escucha más en algunos territorios y por tanto se aprende de forma más natural e inconsciente. En una ciudad como Bilbao, la presencia del euskera es menor", asegura.

Principales dificultades

Aunque a su llegada las personas migrantes se encuentran con múltiples dificultades, sobre todo administrativas, el euskera interfiere en muchas de las situaciones cotidianas, sobre todo en aquellas zonas en las que su uso es más habitual. "La inserción lingüística es muy importante no solo para la inserción laboral, sino para la comunicación con la sociedad y las relaciones", asegura Julia. En este sentido, destaca la importancia del contexto en el que se inserta la persona que llega.

Shershnevacoincide en que, a pesar de que existe una disposición por parte de las personas migrantes para aprender euskera, son muchas las barreras estructurales que les dificultan la tarea. "A veces la comunicación con la administración o el aprendizaje del euskera a través de los hijos e hijas no es suficiente, entonces si estamos hablando de un aprendizaje del euskera más formalizado a través de la matriculación en un euskaltegi, entran en juego la precariedad estructural de los horarios laborales y la carencia de medios económicos", comenta.

Julia Shershneva, directora del Observatorio Vasco de Inmigración IKUSPEGI,

El proyecto migratorio personal también influye en el proceso de aprendizaje. "Cuando una persona tiene claro que va a instalarse en Euskadi, sabe que el euskera es una herramienta de integración, pero hay procesos migratorios inciertos en los que las personas no saben si van a estar aquí en cinco años, entonces es difícil apostar por el aprendizaje del euskera sobre todo en un contexto donde su uso no es mayoritario", explica la directora de IKUSPEGI.

Allanar el camino

Para facilitar a estas personas el aprendizaje de la lengua, Shershneva asegura que hay que trabajar a muchos niveles. "Henos identificado que el deporte suele ser una herramienta fundamental sobre todo para las familias que tienen hijos e hijas no solo para aprender el idioma, sino para la integración social. Es un punto de comunicación muy natural y favorece muchísimo la interacción", explica.

Asimismo, Julia considera importante la creación de programas específicos para facilitar a las personas migrantes el primer contacto con el euskera. "Existe una percepción en la población migrada de la dificultad del euskera, entonces el primer contacto para que vean que es posible aprenderlos, es muy importantes. Hay que trabajarlo no únicamente desde la acogida institucional, sino con el tercer sector, los clubes deportivos, la escuela... Hay que hacerlo de manera transversal y tener un diagnóstico claro de cual es la realidad y cuales son las motivaciones y las expectativas de ese público".

Xabier Aierdi, sociólogo

Te puede interesar:

Xabier Aierdi, por su parte, considera que las herramientas existentes no son suficientes. "Se debería pensar en que hay diferentes euskeras y diferentes modalidades. Es fundamental que cumpla una función comunicativa básica, no es cuestión de que aprendan el idioma de una forma casi académica, sino que en el día a día les permita una interacción más razonable con los vecinos, los amigos y los compañeros de trabajo, siempre y cuando ese euskera esté presente en los ámbitos donde desarrollan su cotidianidad", apunta.

Asimismo, Shershneva considera que aquellas personas migrantes que proceden de contextos multilingües donde alguna de las lenguas es minoritaria, valoran mucho la necesidad de hablarlo y mantenerlo vivo. "La inmigración puede ser un gran aliado para revitalizar y fortalecer el euskera", sentencia.