Gernika-Lumo premia a su comercio local y hostelería con los galardones NIK Gernikan

Los Premios NIK Gernikan coronaron el pasado jueves a sus nuevos referentes del comercio local en una edición marcada por la madurez del sector.

Esta quinta edición de los premios para el impulso del comercio local volvió a reunir en el Liceo de Gernika-Lumo, a buena parte del entramado comercial y hostelero de la villa foral. Galardones que buscan “reconocer el trabajo que llevan a cabo y el buen trato que dirigen hacia sus clientes”, subrayaba Jon Lejarraga, concejal del área. Los premios, nacidos en 2018 como parte del Plan Especial de Revitalización Comercial (PERCO), constan de cuatro categorías, cada una con una dotación de 1.000 euros. 

La ceremonia, ya convertida en una cita de referencia anual, distribuyó sus galardones en cuatro categorías que ofrecen una radiografía precisa del ecosistema económico local. Y en cada una de ellas, un ganador con nombre propio.

Premios en cuatro categorías

En total se reparten 4 premios dotados de 1.000 euros cada uno. Así, el premio a la trayectoria comercial fue para Kooperatiba San Isidro Gernika, símbolo de continuidad en una época de fugacidades. En la categoría de comercio innovador el premio fue a parar a Lumiére Concept, ejemplo del empeño por encontrar nuevas fórmulas en un mercado saturado de novedades. Y en el apartado comercio de barrio, el establecimiento ganador fue Barandiaran Denda, un recordatorio de que los barrios respiran gracias a sus pequeños comercios. La cuarta y última categoría fue la de hostelería para Boliña Zaharra –Veterano de la mesa local y depositario de una fidelidad que se transmite de generación en generación.

Durante la gala, el alcalde de Gernika-Lumo, José María Gorroño, incidió en el papel vertebrador del comercio de proximidad señalando que “nuestros establecimientos son más que una actividad económica: son lugares donde se sostiene la vida cotidiana, la identidad y la confianza entre vecinos. Esa red humana no puede reemplazarse con un clic”.

Más de medio centenar de candidaturas compitieron por los reconocimientos que ponen en valor la innovación, el trato al cliente y la capacidad de adaptación de los comercios locales a las nuevas demandas del mercado. Algo que los comercios de Gernika-Lumo demuestran, ya que, pese a las dificultades, no renuncia a reinventarse. 

La noche finalizó entre fotografías, aplausos y el moderado optimismo que produce comprobar que, en algunos lugares, el comercio local todavía sigue siendo una institución que se celebra y se defiende.