La científica zallarra Iraia García ayuda a entender la endometriosis
Investiga su relación con disruptores endocrinos
¿Cuántas veces en las consultas médicas se ha normalizado el dolor menstrual sin indagar en sus causas? El año pasado Amaia Irizar (Profesora de la Universidad del País Vasco EHU e investigadora del grupo IIS Biogipuzkoa) e Iraia García (Profesora de la EHU e investigadora del grupo IIS Biobizkaia) recibieron sonrisas cómplices en la kultur etxea de Zalla, municipio natal de ésta, al formular esta pregunta durante una charla enmarcada en la escuela municipal para el empoderamiento feminista.
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En ella ofrecieron las claves para el estudio que habían emprendido sobre la endometriosis, una enfermedad crónica que afecta a entre el 10 y el 15% de mujeres en edad reproductiva, que se manifiesta por la presencia de tejido similar al del revestimiento uterino, conocido como tejido endometrial, fuera del mismo, que cursa con síntomas como dolor pélvico, menstruaciones irregulares y problemas de fertilidad.
El estudio que desarrollan junto a Zihara Alonso, graduada en Enfermería que acaba de finalizar el máster de Salud Pública de la EHU ha profundizado en la relación de la endometriosis con los disruptores endocrinos. Aunque las causas de la dolencia aún se desconocen, el análisis sugiere que los disruptores endocrinos, “sustancias químicas que vienen de fuera del cuerpo y que pueden interferir con el sistema hormonal, causando efectos adversos en la salud”, explica la EHU, podrían desempeñar un papel relevante a través de su relación con “ciertos hábitos cotidianos, como la alimentación, el uso de cosméticos o la exposición a plásticos”
En la fase piloto de la investigación se han revisado los datos de “87 mujeres residentes en Euskadi, con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años, y sin tratamiento hormonal”. De los resultados preliminares obtenidos se desprende que el consumo frecuente de frutas y verduras podría asociarse con una menor probabilidad de diagnóstico, mientras que el uso intensivo de ciertos productos de cuidado personal, como maquillaje o crema corporal podría estar relacionado con una mayor presencia de endometriosis. “Los productos de uso cotidiano que son más comerciales o más sintéticos contienen una mayor cantidad de disruptores endocrinos”, ahonda Zihara Alonso.
Voluntarias
El equipo continúa reclutando mujeres diagnosticadas para ampliar el rango hasta las 150 voluntarias. Las personas interesadas pueden contactar directamente con las investigadoras en los siguientes correos: iraia.garcia@ehu.eus; amaia.irizar@ehu.eus. “Queremos que este proyecto contribuya a mejorar la comprensión de la endometriosis desde la experiencia real “, añade Amaia Irizar. Porque “no se trata únicamente de hacer ciencia, sino de compartirla y hablar sin tabúes sobre la salud de las mujeres, mucho tiempo silenciadas”.