Ricardo Barkala asume su próxima etapa vital, el retiro, con ganas y entusiasmo “siempre que nos responda la salud”, indica. Sigue practicando deporte casi todos los días de la semana y es consciente de que su vida va a cambiar en una ciudad que conoce muy bien como concejal en diferentes áreas municipales.
“Empecé en el año 1991 con el equipo de gobierno de Josu Ortuondo como alcalde trabajando en la sociedad municipal Gazte Ekintza. Un largo camino hasta llegar ahora a junio de 2025”, subraya mirando hacia atrás con cierta nostalgia.
Vamos a hacer algo de prospectiva ¿Cómo ve el futuro de la Ría de Bilbao?
Hay varios proyectos ahora en marcha. La Autoridad Portuaria ha concesionado ya siete puntos en la ría a empresarios con diversas ofertas culturales, deportivas o gastronómicas.
Pues a nivel de muelle y de lámina de agua no se ve nada.
Van al ritmo que pueden ir, están haciendo los proyectos. La ría en la próxima década va a tener mucha más vida de la que tiene ahora. Queremos todos que sea más deprisa, pero acuérdese cómo estaba la actividad de la ría hace diez años y cómo ha mejorado.
Me parece una gran vía fluvial poco aprovechada.
Se le va a sacar más provecho, sin duda, pero tampoco queramos ver la ría como cuando vamos a Amsterdam y vemos gente viviendo en barcos o haciendo fiestas flotantes.
¿Por qué no?
Este cauce tiene sus peligros, es una ría con mareas, hay zonas de fango y riadas. Recordemos lo que pasó al barco de la Asociación de Capitanes de la marina Mercante en 1983 cuando las inundaciones se lo llevaron por delante
¿Y la mesa de la ría es un instrumento a utilizar más?
Su bondad es que acoge a todas las administraciones que tienen algo que decir en torno a la ría. Pero sí que es cierto que falta más alineación y que los ritmos son los que son aunque todos queremos que sea más rápido.
Analíceme la isla de Zorrotzaurre. Hay gente que ve riesgos en vivir en una isla en Bilbao.
“La ría en la próxima década va a tener mucha más vida de la que tiene en la actualidad”
Tiene futuro y ya tiene presente. Es cierto que en Bilbao históricamente ha habido episodios de inundaciones y que es fácil decir eso en una conversación de bar, pero confío mucho en nuestras instituciones y en los expertos. Una apuesta como la de Zorrotzaurre con la inversión y el esfuerzo que supone se hace bien previendo todo ese tipo de cuestiones. No es una improvisación, llevamos muchos años trabajando en ello.
Es que el área ribereña es el futuro de Bilbao y su metrópoli.
Sin duda. Antes estábamos de espaldas a la ría y llegó un momento que cambió con su saneamiento y ahora estamos de cara a la ría. Es el futuro de la ciudad.
¿Está triste por dejar el cargo de presidente del Puerto de Bilbao?
Es una sensación agridulce. Por una parte, estoy contento pues mi recorrido profesional, dentro de un orden, creo que ha salido bien. Esta última etapa supone que termina el ciclo de la vida laboral y ha sido un periodo muy bonito, aunque con muchos problemas y algunos de ellos de los graves.
¿Como por ejemplo?
El primero fue el Brexit, que el Reino Unido sea un tercer país nos complicó mucho la vida ya que supuso muchos cambios. Vino luego la pandemia, la huelga de la estiba más importante de la historia... A pesar de todo, me voy contento y satisfecho.
¿Y ahora qué va a hacer?
Pues cambiar de mentalidad, de ciclo y enfocarme en otros proyectos y objetivos en la vida con muchas ganas.
