“Nos sentimos agradecidos a quienes nos ayudaron a formular alegaciones”, desde abogados a un estudio de ingeniería, arquitectos y aparejadores municipales y, por supuesto, a los vecinos y vecinas” que se han sumado al rechazo al proyecto, enumeraron en el Ayuntamiento de Sopuerta, “satisfechos” por la declaración de impacto ambiental negativa que permite conservar la fauna, flora y patrimonio cultural del monte Alen, uno de los enclaves más emblemáticos de la localidad.
“Se viene a lo que se viene, imponiendo, sin consensuar...”, criticaron, recordando que la lucha contra los parques eólicos está lejos de concluir. “Hace apenas dos semanas que presentamos” las objeciones al de El Roble, que contempla siete aerogeneradores, además de en Sopuerta, entre Galdames, Güeñes y Zalla. Todos los consistorios afectados tomarán la misma determinación.
Igualmente, la asociación Enkarterri Bizirik ha trasladado la oposición de “1.000 residentes al macroproyecto impulsado en el cordal montañoso entre Abellaneda y Umaran”, que a su juicio, presenta “graves deficiencias legales y urbanísticas en su tramitación, así como falta de participación pública efectiva”.
La noticia conocida ayer “es un avance importante”, celebraron desde la asociación Enkarterri Bizirik. No obstante, advierten de que “hay otros cinco proyectos es un radio de diez kilómetros que se encuentran en la misma situación; necesidades y dimensión de la producción no guardan equilibrio”.