El tronco de chocolate de Lidl se ha convertido en uno de esos postres que muchos quieren en la mesa de Nochebuena o Navidad, pero casi nadie tiene tiempo de prepararlo desde cero. Para estas navidades, Lidl vuelve a apostar por su tronco de chocolate relleno de trufa, un dulce de pastelería refrigerado que se compra hecho, se guarda en la nevera y se pasa directamente a la bandeja en el momento de servir el postre. El postre tiene un precio de 7,49 euros en la web de Lidl y es una opción más que a tener en cuenta para comidas y cenas en las que se cocina lo suficiente como para tener que preparar un postre tan complejo de elaborar.

¿De qué está hecho?

Este tronco sigue la estructura del clásico bizcocho navideño. Su base es un bizcocho enrollado, relleno de trufa de chocolate y recubierto por una capa exterior de chocolate que imita la corteza de un tronco. Esa combinación hace que el interior sea suave y cremoso, y el exterior más firme y ligeramente crujiente.

Tronco de chocolate de Lidl Lidl

El formato está pensado para compartir en familia, con un tamaño apto para sacar varias raciones del mismo en función de cómo se corte. Al tratarse de un postre refrigerado, solo hay que mantenerlo en frío hasta la comida o la cena y sacarlo unos minutos antes para que el relleno gane algo de cremosidad y la cobertura no se quede demasiado dura y se rompa al pasar el cuchillo.

Un postre navideño listo para servir

La principal ventaja de este tronco es que no requiere preparación. Se compra hecho, con su propio envase, y se coloca directamente en una fuente o bandeja, pudiendo añadir si se quiere algunos frutos rojos, nata montada o un poco de azúcar glas por encima para personalizarlo al gusto de cada uno.

Frente a otras opciones de repostería industrial más seca o pesada pensadas para llenar el estómago, los troncos de este estilo buscan un punto intermedio entre postre “de pastelería” y producto "precocinado".Esto los hace precisamente una de las mejores alternativas para los menús de estas navidades.

Una marca fiable

La historia de Lidl comienza en la década de 1930 en Alemania, cuando la familia Schwarz fundó la empresa Schwarz & Lidl, dedicada inicialmente a la distribución mayorista de alimentos. No fue hasta 1973, en la ciudad de Ludwigshafen, cuando abrió la primera tienda Lidl tal y como la conocemos hoy: un supermercado de descuento que ofrecía productos básicos de calidad a precios reducidos. Su modelo se basaba en tres pilares que siguen definiendo a la marca: eficiencia, sencillez y ahorro. Durante los años ochenta y noventa, Lidl inició una ambiciosa expansión por Europa, abriendo tiendas en Francia, Italia y España, donde aterrizó en 1994. En pocas décadas, pasó de ser una cadena regional alemana a una de las mayores empresas de distribución del mundo, con más de 12.000 establecimientos en más de 30 países

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Su éxito radica en un sistema logístico muy optimizado, una política de precios bajos y una estrategia de marcas propias que garantizan buena calidad sin intermediarios. En los últimos años, Lidl ha evolucionado hacia un modelo más sostenible, incorporando productos ecológicos, energías renovables en sus tiendas y reduciendo el uso de plásticos. Hoy es un referente del retail moderno, símbolo de cómo la eficiencia y la innovación pueden convivir con la conciencia ambiental y la cercanía al consumidor.