Hace seis décadas, Xabier, Luismi, Gabriel, Luis Mari, Ramón Mari, Julio, Agustín y Federico, entre otros, vivieron su última jornada como compañeros de clase en el Colegio Santa María de Portugalete. Aquella etapa académica terminó y cada uno tomó sus caminos profesionales y personales, pero siempre quedó ese nexo de unión entre ellos. Desde hace tres décadas, cada primer lunes de marzo, la promoción de 1965 del Colegio Santa María se reúne para vivir una jornada plagada de recuerdos de juventud. Ayer, como primer viernes de marzo que era, la promoción de 1965 del Colegio Santa María volvió a reunirse y en un momento u otro de la jornada, se reencontraron 26 personas. “Para nosotros este es un día muy especial todos los años y, en esta ocasión, más si cabe teniendo en cuenta que se cumplen 60 años de nuestra promoción”, señaló Gabriel Elorza, quien se encargó de la organización en esta ocasión.
“En esta ocasión, esta cita es más especial porque se cumplen 60 años de nuestra promoción”
La primera parada de la jornada fue el Colegio Santa María. Allí acudieron cerca de una quincena de integrantes de aquella promoción de 1965 y fueron recibidos por Alfonso Blázquez, director del centro. “Para nosotros es muy bonito que tantos años después, haya antiguos alumnos que quieran venir al colegio. Cuando vienen, lo primero que hacen es recordar momentos que han vivido aquí. La comunidad educativa de Santa María recoge hoy los frutos del trabajo que hicieron décadas atrás nuestros predecesores”, indicó el director del centro.
“Es muy bonito que tantos años después quieran venir a visitar el colegio”
Una vez pasearon por las instalaciones de Santa María Ikastetxea, llegó el momento de homenajear a uno de los suyos. Y es que la promoción de 1965 de Santa María hizo entrega de una placa de homenaje a José Inoriza, el artífice hace tres décadas de que se empezase a hacer cada año este encuentro. “Es un homenaje muy merecido el que le hacemos a José Inoriza por todo lo que ha hecho”, reconoció Gabriel Elorza, quien se desplazó desde Alicante hasta Portugalete para tomar parte en este reencuentro. Así, en las inmediaciones del centro se reunieron con José para darle su merecido homenaje y una preciosa sorpresa ante la atenta mirada de su hijo.
Una vez vivido el que, quizá, fuese el momento más emocionante de la jornada, la promoción de 1965 del Colegio Santa María se trasladó a un txoko ubicado en pleno corazón de Portugalete para comer y seguir departiendo y recordando pasajes de juventud, pero que hoy, a sus 77 años, todos tienen bien presentes en su memoria.
