Balmaseda ha dado luz verde al presupuesto de este año con los votos favorables del equipo de gobierno conformado por el PNV y PSE y el rechazo de la Candidatura Local Independiente y EH Bildu en bloque. El montante global, de 9,5 millones de euros, representa un alza del 3,2% con respecto al ejercicio anterior. Entre las inversiones más significativas destaca la renovación integral del área deportiva de La Calzada por una cuantía de 390.000 euros para la realización del proyecto.
Contempla la construcción de nuevas infraestructuras, como una piscina cubierta y espacios de hostelería, así como la rehabilitación de la piscina exterior y la mejora de las instalaciones existentes, incorporando medidas de sostenibilidad, como la instalación de paneles solares y el uso de materiales energéticamente eficientes. Una actuación imprescindible ante el estado de la actual piscina, cubierta una preocupación para los tres últimos gobiernos locales, incluyendo el de la presente legislatura. En 2018 se presentó un primer proyecto de renovación que no llegó a materializarse. Entre verano de 2022 y principios de 2023 se procedió al refuerzo estructural de la cubierta.
El presupuesto recoge también la modernización integral y optimización del consumo energético en el frontón (225.000 euros) o cambio de aproximadamente 480 luminarias del casco histórico por otras de tipo led (132.000 euros) Otras actuaciones por un importe total de 1,2 millones de euros programadas para el año pasado se incorporan a las cuentas de 2025: el acondicionamiento de la antigua oficina de la Diputación para trasladar allí la sede de la Policía Municipal (70.000 euros), la creación de pasos de cebra inteligentes (iniciativa ganadora en el presupuesto participativo, que recibirá 36.600 euros) y 145.000 euros para la puesta en valor del Cerro del Castillo. Además, continuará la repoblación de la superficie forestal calcinada en el incendio de 2022 (460.000 euros), junto a la búsqueda de soluciones sostenibles para infraestructuras y edificios municipales.
El alcalde de Balmaseda, Alfonso San Vicente, valoró que las cuentas “no solo reflejan nuestro compromiso con la reactivación económica, sino también con la eficiencia energética y la sostenibilidad, la promoción del euskera y el bienestar de todas las personas que viven en Balmaseda; cada inversión está diseñada para cumplir con los objetivos y ofrecer servicios” con el compromiso de ejecutar al menos el 90%.
La oposición lamentó que la transformación del área deportiva condicione por su magnitud el resto de necesidades de Balmaseda. Sumado “a la devolución de liquidación negativa de Udalkutxa ha motivado recortes en partidas que consideramos prioritarias”, expuso el portavoz de la CLI y alcalde entre 2019 y 2023, Aitor Larrinaga, quien también criticó “que no haya habido ningún intento de transaccionar ninguna de nuestras 23 enmiendas”. Por su parte, la representante de EH Bildu, Nerea Fernández, reiteró que la prioridad de su grupo es la “transición energética”.
Otras partidas
Acción social. Las cuentas consignan 45.000 euros para las Ayudas de Emergencia Social, 30.000 para las Ayudas a las Economías Familiares y 70.660 a la cooperación internacional.
Educación y euskera. El Ayuntamiento destinará 45.000 euros a la ikastola Zubi Zaharra y 17.000 euros a las AMPAS para fomentar la educación en euskera y se incrementa la aportación a la Mancomunidad para el euskaltegi.