La estación de Lamiako se ocupa hoy en día de bombear las aguas residuales de la margen derecha de la ría hasta la depuradora de Galindo. Acoge, además, un tanque de tormentas de 10.000 metros cúbicos de capacidad que sirve como almacén en época de lluvias intensas, cuando las depuradoras no dan abasto. Pero tal y como está configurado, el sistema sufre más de un centenar de vertidos al año de aguas sin tratar a la ría. El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia tiene ya elaborado el proyecto para construir una estación que trate esas aguas antes de que se desborde. Tiene un presupuesto de 58,2 millones de euros pero, al estar declarada de interés general, está todavía a la espera de financiación por parte del Gobierno español.

Contemplada como una depuradora en el Plan Integral de Saneamiento del Bilbao Metropolitano, la estación de bombeo se puso en marcha en 1999. Ya en el presente siglo, en 2010, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico redactó el anteproyecto para construir la depuradora, que ocuparía más de 60.000 metros cuadrados en la vega –hoy en día son 14.913– y que tuvo una fuerte oposición vecinal y de grupos ecologistas.

Desde 2005, el Consorcio ha realizado diversos estudios comparando alternativas que solucionen el problema de los vertidos sin tratamiento que se producen por desbordamiento. Entre ellos, la construcción de una Estación de Tratamiento de Desbordamientos del Sistema Unitario de Lamiako (ETDSU Lamiako), que incluiría la ampliación del caudal del bombeo, un nuevo tanque de tormentas de 25.000 metros cúbicos y el tratamiento específico del exceso de caudal cuando llueve, mediante tres líneas de decantación acelerada, entre otros elementos. El proyecto se redactó en julio de 2021. “Si finalmente se termina haciendo la EDAR de Lamiako sería la primera fase del proceso”, explica el subdirector de Sostenibilidad, Tecnología e Innovación. La iniciativa está actualmente paralizada, ya que es el Gobierno español quien debe financiar las obras. “Tenemos adelantado el proyecto para que, en el momento en que haya fondos, se puedan poner en marcha las obras. Es un dinero que adelanta el Consorcio para intentar agilizar los trabajos”.

El estudio de alternativas de cara al futuro analizará de hecho cómo se debe constituir Lamiako para dar respuesta a los nuevos requerimientos. “Siempre que desde todos los puntos de vista sea viable (ambiental, tecnológico, social, de ocupación, económico...) lo óptimo será contar con la EDAR de Galindo para el tratamiento íntegro en tiempo seco y con la ETDSU de Lamiako como apoyo en tiempo de lluvias”, se recoge en el propio pliego de condiciones para encargar el análisis.

Emisario

Otra de las alternativas que se analizarán en el estudio será la de la construcción de un emisario para, en lugar de verter las aguas ya depuradas en el río Galindo, se arrojen mar adentro, similar a los que existen en Bermeo o Gorliz. “El Consorcio no tiene músculo para acometer esa obra; tendríamos que hipotecar a todo Bizkaia muchísimos años. La tendría que hacer una administración general porque estamos hablando de muchísimos millones de euros”, reconoce Ortega. Aunque en alta mar el agua que se vierte tiene una mayor dispersión, la calidad de las aguas que se viertan tiene que ser la misma que a pie de planta, con el añadido de que las mareas juegan a favor en Galindo. “No es lo mismo verter en la ría que en París”, cita a modo de ejemplo.