A falta de poco más de un mes para la celebración de la carrera Underrun que protagonizarán alrededor de 250 deportistas por los túneles del metro de Bilbao, un equipo de técnicos del suburbano y miembros de la organización del evento deportivo efectuaron esta pasada madrugada de jueves un recorrido escrupuloso y a pie para detectar elementos que puedan suponer cualquier problema a los corredores.
DEIA acompañó a este grupo en un itinerario de casi ocho kilómetros de longitud entre las estaciones de Moyua y Ansio que en la madrugada del lunes 25 de marzo será el tramo que acometan los corredores.
Seguridad ante todo
Antes de iniciar la inspección, el Puesto de Mando Central del metro cotejó la presencia de todos los que iban a acceder a la vía y bloqueó todo el trayecto a efectuar para que ningún vehículo de mantenimiento de los que todas las noches operan en las dos líneas del metro entrara en ese recorrido. Así mismo, se eliminó la energía de la catenaria para dar todavía más seguridad a la inspección.
Responsables de las áreas de Seguridad, Instalaciones y Comunicaciones entre otros escrutaron el recorrido que atraviesa las estaciones de Indautxu, San Mamés, Deusto, Sarriko, San Ignacio y Gurutzeta/Cruces, además de las mencionadas Moyúa y Ansio que compondrán la salida y meta de la prueba.
Y todo tal y como se lo encontrarán los participantes en la prueba, con esa luz tenue que aportan las fluorescentes que cada 20 metros iluminan los túneles en forma de bóveda que componen buena parte del recorrido y el ambiente tranquilo que se observa al paso de unas estaciones totalmente vacías y sin actividad.
Un trabajo de vigilancia y cotejo que la pasada madrugada fue más sencillo que el primero inicial que se efectuó en 2018 cuando Metro Bilbao organizó por primera vez esta peculiar prueba.
El responsable de Seguridad de la compañía explicó a DEIA que "tenemos el trabajo de inspección realizado para la carrera que se iba a celebrar en marzo de 2020 y que finalmente no se pudo llevar a cabo al llegar la pandemia".
Exploración con base
Permanecen muchos de los elementos a evitar por los corredores y a marcar con dispositivos lumínicos o personas que desvíen el recorrido, pero esta pasada noche se encontraron otros obstáculos a resolver.
Así los técnicos anotaron la presencia de alguna tapa de alcantarilla por asegurar y ubicada entre los dos pares de vías que había que sustituir, la retirada antes de la carrera de los rieles que los operarios dejan en el espacio citado y que son necesarios en el proceso de renovación de estas piezas abierta o la presencia de un gran distribuidor eléctrico de color amarillo del que no se tenía referencia.
"Habrá que poner una persona en este punto para que envíe a los corredores por la derecha y no se tropiecen" indicó uno de los técnicos tras marcar sobre un plano el punto kilométrico exacto donde se ubica el dispositivo.
Equipos de trabajo nocturnos
Casi dos horas y media se prolongó el proceso de inspección que se encontró con otros equipos de trabajo en el recorrido como los que cambiaban algunas traviesas de hormigón para que el tránsito de los trenes no fuera tan ruidoso antes de entrar en el cajón de hormigón que pasa por debajo de la ría entre Deusto y Olabeaga o las personas que se encargaban de limpiar los andenes y escaleras de las estaciones.
Ahora resta un mes de plazo para dar solución a todos los elementos disruptores que se registraron esta pasada madrugada de forma que la seguridad invada todo el recorrido para evitar cualquier tipo de accidente entre los runners.
