En estos tiempos de modernidad digital y realidades fabricadas con ceros y unos en las que el ser humano parece abocado a dejar que “piensen” más las máquinas que sus propios creadores, reconforta y estimula darle a las descoloridas teclas para escribir motu proprio sobre la valentía, el coraje y el compromiso personal y profesional de una humana, de Gallarta por más señas, bautizada como Itxaso, que inunda las retinas del espectador con realidades que nada tienen de postureo visual y sí mucho de doloridas y dolorosas referencias a la maldad del llamado homo sapiens. “Me hubiera gustado nacer en el siglo XIX para haber podido documentar la dura vida de las mineras de mi pueblo y de personajes como la Pasionaria que defendían sus derechos”, refiere Itxaso Díaz, una cineasta que en octubre de 2022 se desplazó a Uganda de la mano de la ONG Farmamundi para documentar las secuelas de la violencia sexual sobre las mujeres que dejó el conflicto armado vivido en la República Democrática del Congo en los años 90.

Un momento de la grabación del documental.

Un testimonio que insta a la comunidad internacional a tomar medidas para erradicar esta lacra y en cuya presentación –será este miércoles 21 en la Bala Bilborock a las 18.00 horas– tomarán parte Eunice Ngwawe, directora ejecutiva de Hesed África en Kenia; Paul Ortega Etcheverry, director de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo; Sara Valverde, presidenta de Farmamundi e Itxaso Díaz, cineasta y directora del documental.

“Este corto documental tiene como objetivo visibilizar la vulneración de los derechos fundamentales de las mujeres en la República Democrática del Congo debido a la violencia sexual a la que se ven sometidas por parte de las fuerzas amadas, que utilizan el cuerpo de las mujeres como arma de guerra para desestabilizar a las comunidades locales. Una realidad que tuvo su antecedente más palmario en la guerra de los Balcanes donde se violaba de manera sistematizada a las mujeres hasta dejarlas embarazadas y obligarlas a dar a luz”, recuerda la videocreadora abantoarra que ha dedicado buena parte de su dilatada vida profesional a narrar de “historias de vida”, como ella define.

‘Las que sobrevivimos’

En el caso de su último trabajo editado, –Las que sobrevivimos–, Itxaso Díaz pone su empatía y sororidad tras la lente al servicio del retrato de seis mujeres congoleñas que atravesaron la experiencia del exilio y la desubicación, huyendo del terror de la violencia sexual, intentando reconfigurarse física y psíquicamente y reiniciando una vida desde la distancia. “Una de las protagonistas del documental me llegó muy profundamente porque al final había desarrollado un odio extremo hacia los hombres. A ella la violaron con 12 años, cuando era un niña, y después en el propio campo de refugiados donde estuvo, también tuvo algunos problemas”, relata esta notaria visual de causas ajenas que hace suyas con una sensibilidad que le ha llevado a obtener numerosos reconocimientos en diversos festivales, certámenes y concursos.

Las seis mujeres protagonistas de este documental se han visto obligadas a huir de sus hogares, alejadas de sus familias, de sus entornos, de sus territorios físicos y emocionales. Las seis comparten episodios de agresión y ruptura de la normalidad y la seguridad personal y se encuentran actualmente en contextos desde los que intentan rehacer sus vidas, sobreponerse e incluso, una de ellas, luchar por los derechos de las mujeres desde el activismo.

“El caso de Uganda, uno de los países de asilo de estas mujeres, es paradigmático porque es un país con una alta sensibilidad hacia los refugiados. Aquí incluso el gobierno les facilita terreno donde poder construir una vivienda y tierras para poder cultivar y mantener un medio básico de subsistencia”, comparte Itxaso Díaz con DEIA. Las imágenes de las protagonistas y sus voces en off acompañan las imágenes de los distintos contextos, generando una narración fluida que acompaña a los hechos, pero también a las emociones que sintieron, y siente, en cada momento. Algo que, aún en tiempos modernos, es muy humano.