Más de 5.000 personas en el mundo que presentan alguna limitación para comunicarse de manera natural han conseguido superar esta barrera gracias a la tecnología desarrollada por la empresa donostiarra Irisbond, que permite controlar dispositivos únicamente con el movimiento de los ojos. El lehendakari, Iñigo Urkullu, junto a los consejeras vascas Arantxa Tapia y Gotzone Sagardui, visitó las instalaciones de la tecnológica donostiarra. En el acto, el lehendakari pudo conocer a Paule, una niña de 15 años, vecina de Lekeitio, usuaria de esta tecnología gracias a la cual puede seguir las clases en la ikastola con el resto de sus compañeros.

Gaizka Zulaika, padre de la joven, explicó que los ojos de su pequeña funcionan como el “ratón” de un ordenador capaz de interaccionar con la pantalla instalada en su silla de ruedas. Señaló que, gracias al trabajo desarrollado con el Departamento de Educación, han conseguido establecer “mecanismos” para que “con ese clic sea más rápido hacer ecuaciones de química, física, escribir, leer y poder redactar”. “El avance es terrible. Si Paule no tuviera el hardware, el software y la adaptación del sistema a sus necesidades no podría estar en 4º de la ESO. No podría hacer nada de lo que hace. Sería una persona sentada, que escucharía y podría responder a base de un comunicador tipo ábaco con palabras muy sencillas”, comentó.

Explicó que ahora hay que superar “otra gran barrera” que es conseguir que las personas que están a su alrededor se comuniquen con ella ya que la “gente no tiene tendencia a hablar con alguien más lento” a la hora de ofrecer respuestas.

El lehendakari aseguró que “Paule es un ejemplo, un espejo en el que se mirarán muchas personas”, al tiempo que valoró que Osakidetza, gracias a la inversión pública y al esfuerzo de la sociedad, sea “capaz de aportar soluciones a dificultades reales de cada persona, de personas como Paule”.

El CEO y cofundador de la tecnológica guipuzcoana, Eduardo Jáuregui, calculó que más de 5.000 personas en el mundo utilizan la tecnología de esta empresa para superar las barreras de comunicación gracias al control de dispositivos con la mirada. En el caso de España, unos 2.000 ciudadanos con alguna discapacidad grave emplea ya esta tecnología, que los servicios sanitarios de algunas comunidades como Euskadi financian en su totalidad.

La tecnología de Irisbond tiene numerosas aplicaciones en salud ya que, según la compañía, ofrece un enorme potencial para la neurología y puede resultar eficaz para la detección y el diagnóstico precoz de enfermedades como el párkinson, el alzhéimer, el deterioro cognitivo y el autismo. Irisbond, que cuenta con una oficina en Boston (EE.UU.), emplea en estos momentos a 40 personas y en sus diez años de andadura ha colaborado con empresas como Apple, Samsung, o instituciones como el MIT, entre otras.