El bulevar transformará completamente la fachada de la ría, convirtiendo la antigua carretera en un espacio para el disfrute de la ciudadanía y para la movilidad sostenible.

Los trabajos de construcción del tramo entre Altzaga y Lamiako, licitados a finales de 2022 con un presupuesto de 9,9 millones de euros, tienen un plazo de ejecución de 16 meses. Este primer tramo es el que discurre entre el embarcadero de Altzaga en Erandio y Lamiako (Leioa) de tres kilómetros de longitud.

La infraestructura también incluye el tramo entre Altzaga y Elorrieta (Bilbao), así como el puente móvil entre Erandio y Barakaldo. Ambas infraestructuras facilitarán el uso de la bicicleta para los desplazamientos diarios en el entorno metropolitano.

Características del proyecto

El bulevar dispondrá en todo su recorrido de una sección de tres metros de paseo peatonal que discurrirá por la banda más cercana a la ría, y junto a ella una vía ciclista de doble sentido y cuatro metros de anchura. El espacio de la calzada para el tráfico motorizado calmado será de 6,8 metros. Así mismo, se regularizará la acera interior, del lado de las fachadas, posibilitando un ancho mínimo de tres metros.

Allí donde la anchura de la plataforma actual de la carretera es insuficiente para materializar esta actuación, se ganará espacio mediante sobrevuelos de la lámina de agua. En el tramo del bulevar entre Altzaga y Lamiako se ejecutarán seis tramos en voladizo, que suman 276 metros lineales con anchuras que varían entre 1,5 y 5,7 metros. En función del vuelo necesario se utilizarán diferentes técnicas, como losas con contrapeso, micropilotes en la plataforma existente y pilotes sobre roca en la ría.

El trazado del bulevar de la ría se adecúa a la plataforma existente de la BI-711, conviviendo con las actividades industriales que se desarrollan junto a la ría. 

Las obras para cubrir la Avanzada han comenzado

El proyecto de la Diputación Foral de Bizkaia para cubrir la BI-637 a su paso por Leioa ofrece una solución integral a los tres grandes problemas que presenta la infraestructura. Por un lado, se cubrirá la actual brecha que separa el municipio generando un nuevo espacio de ocio y disfrute peatonal, se minimizarán los ruidos para quienes viven junto a la infraestructura, y se mejorará la seguridad, iluminación y ventilación en los túneles. Se espera que las obras se prolonguen 41 meses.

El resultado será un nuevo núcleo urbano para Leioa con 4.500 metros cuadrados de superficie para uso peatonal y zonas verdes. El alcalde de Leioa, Iban Rodríguez, ha puesto en valor lo que supondrá el proyecto para mejorar la calidad de vida del municipio. 

El proyecto, en el que se invertirán 65 millones de euros, incluye importantes mejoras en la protección acústica. Foto: DFB/BFA

Menor contaminación acústica

El cubrimiento también ayudará a mejorar notablemente la calidad medioambiental de Leioa, suponiendo una gran mejora en términos de contaminación acústica para las personas residentes en la zona. Se colocarán 850 metros de pantallas anti-ruido al borde de la calzada. Además, y con el objetivo de mejorar la protección de manera específica en un equipamiento tan relevante como el conjunto de la escuela Txomin Aresti, el euskaltegi y el conservatorio, se prolongará la cubierta no transitable que da acceso a la boca del túnel dirección Bilbao hasta el entorno de la pasarela peatonal existente en la actualidad.

Complejidad por el tráfico

Se trata de una obra de especial dificultad por las características de la infraestructura, que representa la arteria principal para conectar la margen derecha y el corredor de Uribe Kosta. La magnitud del propio proyecto cuenta con más de 1.150.000 kilogramos de acero laminado en estructuras a ejecutar sobre viales en servicio y un total de 12 galerías de evacuación subterráneas que atraviesan las vías laterales y comunican el propio túnel con el exterior, además de las múltiples instalaciones necesarias para la correcta explotación del túnel. 

La complejidad técnica del proyecto obliga a llevar a cabo una obra dividida en múltiples fases y sub-fases, generando islas de trabajo en un entorno muy constreñido por la propia urbanización existente y con una de las mayores densidades de tráfico de todo Bizkaia. Durante todo el período de obras se contempla mantener los dos carriles por sentido.