Hontza Museoa presenta una exposición de palíndromos

Bajo el título Abere ba palindromo ilustratuen piztegia, la muestra es obra de los guipuzcoanos Iziar Aranburu e Ion Ander García que conforman el grupo llamado Bigará. Fueron sus creadores los que propusieron llevar la novedosa exposición a Hontza Museoa. “En 1923 Kirikiño organizó un concurso de palíndromos con la idea de impulsar el euskera; los actuales que vemos aquí guardan relación con los animales. Seguro que para los más jóvenes es una exposición atractiva y divertida”, auguró Leire Badiola, monitora en el museo.

Los interesados en presenciar la muestra podrán hacerlo hasta el próximo mes de febrero. Será entonces cuando el museo presente su exposición temporal. En este sentido, Enrique adelantó que “todavía no tenemos el nombre pensado, pero sobre huesos irá la cosa”.

En la actualidad, Hontza Museoa se ha convertido en un museo referente con 47.500 ejemplares informatizados. El que fuera profesor del entro educativo Maristak durante casi cuatro décadas, lleva toda una vida coleccionando e intercambiando ejemplares. En este sentido, todas las donaciones recibidas han incrementado la calidad científica, expositiva, cultural y pedagógica del espacio. “Te da mucha alegría que te llamen por teléfono para darte una donación. Gente de la universidad que se ha jubilado; la última un catedrático de entomología nos donó una colección inmensa de insectos. El colegio Jesuitak también donó en su momento un montón de ejemplares con tiburones incluidos”, repasó agradecido alguna de las cesiones.

Enrike Huerta abrió las puertas de Hontza Museoa el 10 de noviembre de 2014. Su sueño siempre fue hacerlo en Durango. “Lo propuse con 35 años y ya tengo 75. Han pasado cuarenta años y todavía no se ha hecho nada. Uno va viéndose mayor, las cosas no salen y estoy un poco desesperado con el tema. Tengo la alegría de que lo hemos hecho aquí en nuestra casa y hemos creado la fundación. También estoy orgulloso porque Hontza es el único museo oficial de ciencias naturales que existe en Bizkaia”, destacó quedándose con el lado bueno de la situación.

Deseos

Esperando que cada vez sean más los centros escolares de Durangaldea y Bizkaia los que visiten el museo, Enrike lanza una invitación unánime a todos ellos. Y es que le cuesta entender el hecho de que no pasen más jóvenes por las visitas guiadas que organizan. Con las navidades a la vuelta de la esquina, el profesor deja claras sus peticiones para Olentzero. “Lo que he pedido siempre; dos cosas: una trasladar el museo a Durango y la otra que por la puerta estén continub. No queremos visitas masivas porque el espacio tampoco se presta a ello, pero sí que haya un trafico continuo”, demandó el presidente de la fundación.