Todavía con el sabor del “fascinante” concurso de putxeras de San Severino, cuatro integrantes de la Cofradía de la Putxera cambiaron las alubias por el queso y ejercieron de jurado en la feria del Gazta Eguna de Turtzioz. “Dos o tres son sobresalientes”, explicó Jokin Salaberri, entre los once a concurso que se distinguieron por su variedad: “De oveja, de vaca, de trufa, con distintos tipos de curación... y todos de mucha calidad”, alabó. Pese a la amenaza de lluvia, las personas que se congregaron en la plaza de toros y sus inmediaciones y pasearon por los 34 puestos –además de quesos, también hubo de artesanía, conservas, otros productos del campo, joyas y complementos– disfrutaron de un tiempo que dio pie también a degustar talo en la txosna instalada.

Tras la buena acogida del año pasado, el jardín del Palacio La Puente volvió a abrir sus puertas para ampliar el recinto. Así, vecinos y quienes se acercaron a Enkarterri para pasar la jornada festiva se asomaron a un importante episodio de la historia vasca: la última reunión en este enclave del lehendakari Aguirre y su gobierno en Euskadi durante la Guerra Civil. Allí, precisamente, se ubicó el puesto de las gernikarras Natalia Canivell y Ana Elorriaga, que acudían por primera vez al Gazta Eguna a presentar las prendas de lana que elaboran “a mano”. “Hemos empezado a salir a ferias en septiembre” y ya conocían la comarca de la excursión que realizaron a finales de 2020 al Museo Boinas La Encartada: “Una maravilla que en su época ya funcionaba de manera sostenible aprovechando la fuerza del río, sabemos que están restaurando maquinaria y ojalá podamos verla en funcionamiento al completo”.

Muy cerca, Jesús Aranburu, procedente del mismo Idiazabal, desveló los secretos de un buen queso: “Leche de calidad, cuajo natural y cariño”. En la cooperativa que ha formado con su familia para continuar elaborando queso “a la manera de nuestros abuelos” cuidan de mil ovejas. A lo largo del proceso “la maduración resulta crucial, al tratarse de lecha cruda requiere un mínimo de dos meses y el sabor va cambiando”.

Época de partos

En cambio, en Karrantza la explotación de Rosario Cerro adquiere la leche a Bizkaia Esnea para sus quesos “de vaca y curado de oveja” y lo pagan a “sesenta céntimos y 1,30 euros el litro respectivamente”. “Desde 2017” no se pierden el Gazta Eguna. Ángel Fernández, de la quesería Amalur, también de Karrantza, sí que vela por un rebaño, en su caso de alrededor de “200 ovejas carranzanas cara negra, una especie que se encuentra en peligro de extinción”. En el barrio de Bollaín “enseguida empezarán a parir, en noviembre, un mes después retiramos a los terneros de las madres” y la producción oscila entre los “5.000 y 6.000 litros de leche”. Gangas en Zalla, Karrantza, Galdames, Muskiz, Gernika, Zamudio... Su calendario de ferias también es extenso. “Nos tendrán que valorar porque no van a quedar pastores entre la falta de relevo generacional y los ataques del lobo”, advirtió. A este respecto, en Karrantza continúan sufriendo, y en medio del debate suscitado en torno a los mastines tras el trágico fallecimiento de una joven en Zamora a consecuencia de un ataque, para Ángel “son necesarios”, para proteger a las ovejas porque “sin ellos no las habría”.

Pedro Gallarreta sintió ese respaldo en la última edición de Gangas Eguna de Zalla, donde recibió un premio especial. Con “cuarenta años” de trayectoria a sus espaldas, despuntó como “uno de los pioneros en la apicultura a nivel de Bizkaia”. Contra pronóstico, a tenor de los antecedentes de la pasada temporada, las tormentas de junio salvaron la producción que de las “seis toneladas de media” han saltado este año a “trece toneladas”. Elabora miel, cremas de manos, bálsamo labial o propóleo, “un antibiótico natural de la colmena que está indicado para hongos o catarros”. En un ciclo “parecido a la trashumancia”, en diciembre bajará sus colmenas desde “el monte Kolitza y la zona norte de Burgos hasta el nivel del mar” y condimentar el próximo Gazta Eguna con su miel.