Va a ser como un Google Maps y su herramienta de street view pero a lo bestia y a la vizcaina. Buena parte de los más de 1.250 kilómetros que componen la red de carreteras de Bizkaia serán escaneados hasta por tres métodos diferentes por la Diputación Foral para crear un gemelo digital. Un vehículo al que se le acoplarán las últimas tecnologías de captación de datos, el vuelo de drones y el uso de escáneres láser supondrá la generación de un exclusivo banco de miles de millones de datos.

Esta ingente información permitirá obtener un modelo digital de la red, una representación geométrica tridimensional de todos los elementos que componen el mallado viario. Con este gemelo digital concluido el departamento foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial contará con un conocimiento completo y en continuo del estado y las características de cada kilómetro de carretera para poder acometer, por ejemplo, el mantenimiento necesario entre otras muchas ventajas.

Las herramientas que utilizará el contratista por orden foral son tres y con ellas llegará a cada rincón que componen no solo las carreteras a cielo abierto, sus márgenes y taludes aledaños, sino también los túneles, estructuras, puentes y viaductos que salpican la red viaria.

Esquema de los componentes del vehículo que mapeará la red viaria

Esquema de los componentes del vehículo que mapeará la red viaria

Cada fórmula de obtención de datos es complementaria y se comenzará con un mapeado informático de las carreteras y autovías al aire libre usando un vehículo dotado de diversas tecnologías de captura de imágenes y millones de puntos de referencia, lo que se denomina mobile mapping.

El vehículo será mucho más sofisticado que el que utiliza Google para actualizar sus mapas aéreos y a pie de calle basados en fotografías fijas que ofrece en su web. Aquí se obtendrá un inventariado masivo de datos. Por ejemplo, el vehículo dispondrá de un sistema LIDAR compuesto de varios pulsos láser por rotación, que permitirán captar más de 1.000.000 de puntos por segundo en un alcance de más de 100 metros y en un campo de vista de 360°.

Nubes con millones de puntos

Combinando toda esta ingente información del LIDAR con los datos del sistema GPS habitual, se geolocalizará la nube de puntos, de tal manera que cualquier elemento identificado por ellos podrá ser localizado con precisión con el sistema.

También se van a grabar imágenes digitales esféricas 360° con un dispositivo compuesto por varias cámaras, con una resolución mínima de cuatro megapíxeles cada una, que se disparan de manera conjunta. Con ello se consigue una única fotografía casi esférica obtenida cada vez que se dispara una captura. Unas imágenes que ofrecen suficiente nitidez independientemente del estado del asfalto y que se complementan con un odómetro, un sistema que permite controlar las distancias recorridas, que contará con un codificador en una de las ruedas del vehículo.

El coche que acumule todos estos dispositivos no se lanzará a la carretera sin más. Sus recorridos deberán estar perfectamente planificados para obtener la captura correcta evitando, por ejemplo, las horas de salida y puesta del sol, los días lluviosos o el pavimento mojado. Además, se establecerán las zonas de calibración inicial y final para cada uno de los recorridos.

Con este sistema se obtendrán los datos de la plataforma por donde circulan los vehículos, la calzada y los arcenes pero no capturar zonas ocultas como terraplenes bajos y desmontes elevados o muy pronunciados.

Desde el aire

Ahí es donde entrará la segunda herramienta prevista, los drones. Las máquinas voladoras tomarán miles de fotografías que posteriormente serán procesadas para obtener nubes densas de puntos de la propia calzada y un área de 50 metros a cada lado desde el borde de la infraestructura mediante restitución fotogramétrica o lo que es lo mismo fotos parcialmente solapadas y tomadas desde puntos de vista diferentes.

Los datos aéreos serán obtenidos por un equipamiento que funciona en tiempo real y permite conseguir una gran precisión topográfica. Todos estos vuelos tendrán que pedir los correspondientes permisos a Seguridad Aérea.

La última fórmula de captación de datos será con láser escáner de alta precisión de hasta 100 metros de alcance, capaz de obtener nubes de puntos 3D y fotos a alta velocidad a 360° en horizontal y 270° en vertical. Servirá para digitalizar los túneles de la red viaria, puentes y otras estructuras por las que discurre la carretera además de aquellas zonas inaccesibles para un vehículo o un dron.

El listado de pasos a cubierto suman 28 galerías entre las que se encuentran las cuatro del corredor de Txorrieri, el de Mamariga, La Avanzada y todos los de la autovía de Enkarterri, así como los de los accesos por San Mamés. Los modelos digitales de viaductos y estructuras por acometer serán 487.

Todo este proceso de digitalización no parte de cero. La Diputación ya cuenta con varios cientos de kilómetros de viales en formato digital en sus bases de datos además de los implementados durante un proyecto piloto llevado a cabo en 2021 en el que se implantó la metodología BIM. La misma consiste en centralizar toda la información de un proyecto constructivo en un modelo de información digital similar al que ha contratado y que serán incluidos cuando se entregue a la Diputación. De esta forma incluirán las obras construidas recientemente como la extensión del Supersur o los túneles bajo Autzagane.