Hasta 42 metros de profundidad excavarán las máquinas para alcanzar la roca y anclar los pilotes que sostendrán All Iron, la pasarela que cruzará la ría entre Barakaldo y Sestao para uso de bicicletas y peatones. Serán 28 columnas que conformarán 12 pilares y sostendrán el paso sobre el cauce en sus dos tramos laterales fijos y la sección central móvil, necesaria para dar paso a la navegación de grandes buques. El proyecto de la obra, ya adjudicado por 25,4 millones de euros a ejecutar desde septiembre próximo en 30 meses, desvela cómo se ejecutará una infraestructura muy peculiar por su diseño y su uso, la cual se ve condicionada por estar expuesta sobre una lámina de agua a los vientos que llegan del mar y conectar en las orillas con zonas urbanizadas. Unos trabajos que se comenzarán primero en Barakaldo para tres meses después arrancar en Erandio y luego acometer la pasarela desde ambas márgenes para confluir en el centro y completar el diseño del ingeniero alemán Michael Schlaich, autor del proyecto. El plan de obras prevé un total de 12 fases que se iniciarán con la creación de un grupo de cuatro pilotes casi juntos que conformarán el primer pilar y la base para el desembarque de la pasarela en cada una de las orillas. Estas columnas, al igual que el resto, se generarán con el mismo sistema. Sobre unas pontonas o embarcaciones flotantes capaces de aguantar el peso de gran maquinaria, las pilotadoras se encargarán crear las columnas de hormigón, cada una de ellas de 1.20 de diámetro que se excavarán hasta una profundidad que oscila entre los 30 y los 42 metros en función de la ubicación en el subsuelo a la que se encuentra la roca dura. Esta profundidad equivale a un edificio que cuenta entre 10 y 14 plantas de altura.

Infografía de cómo quedará la pasarela con los tramos centrales cerrados, los cuales cuentan con dos velas de chapa metálica que sirven de tirante y elemento estético. DFB

Tras el mencionado grupo de cuatro pilastras pegadas a la orilla oeste, y la construcción de la conexión o estribo con esta margen izquierda, desde la pontona la máquina irá hincando otros cuatro pilotes solitarios más otra pareja junta que será donde apoyará el tramo móvil central. Cada una de estos pilares aguantará un tablero de acero que será colocado encima por potentes gruas y que según se vayan colocando serán soldados a la anterior sección.

Finalmente se generará otro paquete de cuatro pilastras que serán las que sostendrá cada una de las dos secciones de las que consta la parte móvil de la pasarela. Esa misma fórmula de trabajo se solapará en el tiempo desde Erandio hasta conformar las dos secciones fijas del puente con un tablero metálico.

Velas de viejas embarcaciones

La parte central móvil, la más compleja, se deja para el final. Primero se atacará la más cercana a la margen izquierda. El grupo de cuatro pilastras compondrá el pilar más grueso ya que sostendrá en su parte superior albergará la maquinaria eléctrica que permitirá mover esta parte del puente. Un hueco en el que podrá entrar una persona de pie necesario para labores de mantenimiento de los engranajes.

Con este pilar especial finalizado se fabricarán durante un mes en taller la estructura y los mecanismos de apertura. Es una composición especial al presentar una lámina metálica en forma de vela cuyo atirantamiento sirve para sustentar la plataforma de All Iron y que recuerda a las viejas embarcaciones que antaño surcaban la ría.

Concluido este vano central prefabricado se trasladará hasta la ría para proceder a su izado con una grúa flotante de gran porte pocos días después de instalar los mecanismos dentro de la pilastra. Solo el izado de la pieza con la vela incorporada se prolongará 48 horas.

Todo este proceso se repetirá pocas semanas después con la segunda sección móvil, la más cercana a la margen derecha, hasta conectarla con la primera y conformar ya la pasarela completa.

El proyecto destaca que el uso de estos 12 pilares y de conexiones rígidas con el tablero aporta una imagen más liviana que, además, permite “reducir los costos de mantenimiento futuro de la estructura” al carecer de juntas y aparatos de apoyo.

Todo un complejo de pilotes que aguantarán el peso de la estructura del viaducto, de acero y hormigón, además del viento transversal de épocas invernales, las acciones térmicas de calor y frío así como los empujes constantes de las mareas

La pasarela All Iron salvará los 240 metros de ancho que tiene la ría en este punto con un recorrido de 470 metros de longitud ya que tendrá forma curva en sus extremos para poder desembarcar en cada orilla con el mínimo de inclinación posible. Su ancho será de seis metros repartidos al 50% para uso de ciclistas y de peatones. Las embarcaciones navegarán por los 50 metros de ancho que se van a dejar como canal navegable por debajo de sección central móvil. En cuanto a altura de paso, con la pasarela cerrada, solo será viable para barcos que no superen los 6,5 metros de alto en pleamar.

Tres tipos de iluminación distintos

Para destacar y dar seguridad. Además de ser práctica y útil para su objetivo, la pasarela All Iron también cuenta con un componente estético muy poderoso especialmente concebido por su diseñador que se va a ver potenciado durante la noche gracias a la luz artificial. El proyecto concreta tres tipos de iluminación diferente que engrandecerá la imagen nocturna de la pasarela, además de servir como referencia para el tráfico marítimo por esta zona de la ría entre Barakaldo y Erandio. Primero se han previsto unas farolas que se ubicarán en la espina central del puente que con formato led iluminará de forma uniforme hasta un arco de 180 grados que acoge ambos lado del tablero. Se colocará una luminaria cada seis metros. Unas segundas luminarias serán lineales a lo largo de todo el puente en un formato de pared totalmente integradas y que estarán orientadas hacia las caras de las velas y el tope de ambos mástiles. Los últimos focos serán también led estarán empotrados en lo alto del mástil y también montados bajo la cubierta del puente en un ángulo del haz que destaque tanto los pilares inferiores como las propias láminas metálicas en forma de vela.

Abierto en menos de dos minutos

Mecanismo. El plan de obra detalla también cómo será la apertura simultánea de las dos partes que conforman su sección central. Cada una de ellas tendrá tres ruedas dentadas en transmisión directa por engranaje de 15 dientes que rotarán a una velocidad suficiente como para abrir ambas partes en sentido de las agujas del reloj en un máximo de dos minutos. Unos piezas que se moverán gracias a un motor eléctrico en cada pilar que será controlado de forma remota para que sean activados ante el paso de una embarcación de envergadura y altura tales que requiera dejar paso franco. Los dispositivos en el propio puente se complementan con sondas, similares a una estación meteorológica, que permitirá controlar en todo momento la velocidad del viento y un acelerómetro que monitorizará los movimientos de las estructura para que no sufra. Cada motor eléctrico suma un variador de frecuencia para adaptar su funcionamiento a los esfuerzos que pueden cambiar durante la maniobra de apertura y cierre de la pasarela.