Se acerca el verano y con él las vacaciones. A pesar de que los hoteles son los reyes en cuestión de alojamiento vacacional, los pisos turísticos cobran cada vez más fuerza entre las opciones de los turistas. Este tipo de hospedaje registró en Bizkaia, según los últimos datos publicados por Eustat, en el mes de abril, 10.338 entradas, un 43,2 % más que en el mismo mes del año anterior, que fueron 7.219. Por ello, en los últimos dos años los pisos turísticos han aumentado en un 12,8% en Bizkaia.

La proliferación de estos alojamientos y que cada vez más turistas prefieran hospedarse en ellos ha hecho que los precios se disparen con la llegada del verano. Los alojamientos costeros se sitúan ente los más caros de Bizkaia, llegando hasta los más de cinco mil euros por quince días en julio, mientras que esos mismos alojamientos, en temporada baja no llegan a los tres mil euros. Si hablamos del mes completo, hay alojamientos que pasan de costar 2.000 euros en marzo a más de 9.000 en julio. Bermeo, Lekeitio, Bakio, Mundaka y Sopela son, según el INE, los municipios de la costa vasca con más cantidad de viviendas de uso turístico (VUT).

Por un piso en Plentzia de 3 habitaciones en diciembre el precio por una noche es de 180 euros, mientras que en julio asciende a 396 y a más de 400 en agosto. Por un apartamento a menos de 100 metros del puerto y a 500 metros de la playa, en julio se piden 300 euros por noche, mientras que en octubre el precio baja hasta los 200.

En Bakio, por un alojamiento de dos dormitorios piden en julio 369 euros y 164 en marzo. Lo mismo ocurre en municipios como Barrika donde por un piso de 100 metros cuadrados, “junto al estuario de Plentzia y muy cerca de la playa”, cuesta 5.057 euros la primera quincena de julio, mientras que en octubre, los primeros 15 días el precio se sitúa en 1.610 euros.

El perfil de aquellos que se alojan en estos apartamentos vacacionales varía enormemente. Por una parte están aquellos extranjeros que se acercan hasta Bizkaia para conocer su costa. El pasado mes de enero la Diputación de Bizkaia acudió a Fitur para promocionar y poner en valor de los 150 kilómetros de costa vizcaina. Entre los grandes atractivos de la línea costera se encuentran, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, San Juan de Gaztelugatxe, el Faro de Santa Katalina, en Lekeitio, o la Ruta del Flysch de Bizkaia.

Por otra parte la costa vizcaina se contempla como una gran solución en materia de conciliación para aquellos que aun viviendo en el interior u otras provincias como Gasteiz trabajan en Bizkaia. Una vez los más pequeños dicen adiós al colegio pasar el verano en estos alojamientos da la oportunidad de tener cerca a la familia en los meses estivales. Por ello, y para aquellos que cuentan con más de quince días de vacaciones una gran cantidad de pisos turísticos se alquilan por mensualidades.

Para estos casos los precios en las viviendas de uso turístico también se disparan. En Lekeitio, por un chalet de tres dormitorios ubicado a 10 minutos andando del pueblo cuesta en el mes de julio diez mil euros, mientras que en marzo cuesta 2.000 euros menos. En Bermeo un apartamento de un dormitorio frente al puerto en octubre cuesta más de 3.500 euros menos que en julio y agosto. Lo mismo pasa en las demás localidades de la costa vizcaina como Mundaka, donde la diferencia es aún mayor, de seis mil euros de diferencia del mes de marzo a julio...

COTO A LOS PISOS TURÍSTICOS

Ante el brote de los pisos y habitaciones turísticas, municipios como Mundaka se ha propuesto poner coto a este tipo de alojamientos. Lo mismo pasa con Bakio, que ya el año pasado aprobó un nuevo ordenamiento que limita la construcción de pisos y las casas vacacionales.

Y es que el boom de estos alojamiento suponen para los vecinos que su día a día se trastoque ya que “la población en verano se duplica pero los servicios no, sigue habiendo el mismo aparcamiento, los mismos contenedores…”. Ainara Mardones vive durante todo el año en Bakio y señala que “tiene su parte buena y su parte mala” que los turistas acudan de forma masiva en verano. “Los negocios lo agradecen y por consecuencia el pueblo también, pero sí que es verdad que en el día a día te afecta. Estamos acostumbrados tener sitio para aparcar, a pasear tranquilos y de junio a agosto es verdad que eso se nos acaba”, relata. “A mi me gusta que haya turismo, conocer a más gente y ver cómo se quedan sorprendidos con nuestro pueblo me encanta, siempre y cuando esto no se vaya de madre, eso es importante, que se controle y se limite de alguna manera”, confiesa.

Olatz Etxebarria vive y trabaja en Lekeitio durante todo el año y al igual que Mardones, ve cómo su pueblo se ve copado por los turistas durante el verano. “Los bares y las terrazas están hasta arriba, y lo de los aparcamientos es impresionante cómo se llenan y la poca rotación que hay al volver del trabajo, pero aun así, el ambiente que se crea me gusta mucho”, asegura.

A pesar de los precios para la época estival, la costa vizcaina es una de las más valoradas, lo que hace que según Booking portal de búsqueda de alojamientos turísticos, el 80% de los pisos turísticos de Plentzia, por ejemplo, ya estén reservados para este verano.

Al alza

43%

Según datos publicados por Eustat, en el mes de abril de este 2023 los pisos turísticos en Bizkaia contabilizaron 10.338 entradas, un 43,2 % más que en el mismo mes del año anterior, que fueron 7.219.

CANTIDAD DE VUT

POR MUNICIPIO COSTERO

Bermeo 110

Getxo 105

Lekeitio 57

Bakio 56

Mundaka 55

Sopela 54

Las claves

Atractivos turísticos. Bermeo es la segunda localidad vizcaina, por detrás de Bilbao, con más pisos turísticos. La cercanía con Gaztelugatxe es uno de los factores determinantes.

Comodidad para el turista. Pisos grandes con mínimo tres habitaciones. para familias y grupos de amigos Eso es lo ofrecen estos alojamientos que tanto gusta a los turistas.