Itziar Torre comenzó gestionando cuatro apartamentos turísticos en Bizkaia y ahora, seis años después, son más de 60. De ellos, varios están en Sopela, uno de los municipios más deseado por los turistas que se acercan al territorio a pasar sus vacaciones de verano.

En los últimos años se ha vivido un ‘boom’ en los apartamentos turísticos, ¿se ha notado también en la costa vizcaina?

—Sí, claro, totalmente. No solo conocemos los que gestionamos nosotros, conozco gente que tiene pisos en Bakio y en otros municipios costeros que está empezando ahora en este mundo debido al auge que viven ahora los pisos turísticos.

¿Qué tiene la costa de Bizkaia que encandila tanto a extranjeros como a locales?

—En verano el clima aquí es mejor que en el Mediterráneo y eso atrae mucho. Se ofrece mucho turismo de olas, la gastronomía y San Juan de Gaztelugaxte son claves. También que Bilbao que esté al lado ayuda mucho, ya que es una ciudad muy puntera en este momento en cuanto al turismo.

Sin embargo, el tiempo está cambiado y Bizkaia cada vez cuenta con mejor tiempo, ¿puede influir eso en el turismo?

—No creo que pueda tener una consecuencia directa, puesto que en el Mediterráneo lleva toda la vida haciendo mejor tiempo, haciendo más calor y son sitios con gran afluencia de turismo. Es más, en caso de influir creo que será mejor para el turismo, porque siempre lo consideran como un lugar con mal tiempo y si en invierno empieza a mejorar también se animará el turismo. Es más, cuando vienen y ven tan buen tiempo se quedan sorprendidos.

¿Qué tipo de alojamiento es el que buscan en la costa vizcaina?

—Más que chalés buscan pisos y que sean grandes, que tengan mínimo 3 habitaciones. Hoteles hay, aunque en la costa no tantos, pero los turistas viene normalmente en grupo, ya sea con amigos o familias con niños. Por ello, lo que piden es un apartamento que tenga espacio. En la costa cambia mucho la estancia, en comparación con las ciudades. En Bilbao son dos días máximo y cuando vienen a la costa vienen una semana o quince días y se van a hacer excursiones, van a pasar el día fuera, a descubrir Gaztelugatxe y la gastronomía local.

¿Y cuál es el perfil del turista?

—Hay de todo, gente que viene de Bizkaia y de Euskadi, pero en nuestros apartamentos lo que más notamos es gente extranjera la mayoría de ellos. Entre ellos hay de todo, americanos, australianos, coreanos… Podría decir un sinfín de nacionalidades que han pasado por nuestros pisos turísticos.

En este momento, ¿cuál es el nivel de ocupación?

—En cuanto al nivel de ocupación te diría que sorprendentemente no está en máximos históricos. El año pasado fue muy bueno y estamos viendo que este año sigue estable, lo que tenemos vendido es parecido al del año pasado. Sí que es verdad que se han hecho más apartamentos turísticos entonces notamos que cada día hay más oferta. Si te metes en las páginas más importantes de alquiler ves que cada semana salen pisos nuevos entonces cada vez hay más donde elegir.

La diferencia de precio entre los meses de verano y la temporada baja es abismal.

—Sí, la temporada alta la consideramos a partir de mayo que es cuando se empieza a notar mucho el turismo. Noviembre y marzo son unos meses muy bajos. Es verdad que los precios de verano no tiene nada que ver con los precios del invierno y es que el turismo en la costa vizcaina es muy estacional, así lo determina el clima. Ahora que no hace tan malo durante los meses de invierno se irá poco a poco asemejando, pero no pasará hasta que le gente deje de creer que en Euskadi hace un tiempo muy malo.