El alimoche es la especie presente en Euskadi más amenazada a nivel global. Se trata de una ave rapaz que se extinguió a finales del siglo pasado en la mayor parte de Europa, su población se hundió en África y entró en un declive continuo en gran parte de Asia. Sin embargo, el 70% de la población mundial del alimoche vive actualmente en la península ibérica, lo que ha provocado que se extremen las precauciones para preservar su pervivencia. Con ese fin, en 2012 la Diputación Foral de Bizkaia prohibió la escalada en una veintena de áreas –y la limitó en otras tantas– para proteger al alimoche, pero también a otras especies como el halcón peregrino o el buitre leonado.

Estas prohibiciones, junto al trabajo de los diferentes colectivos, ha hecho que en la última década se revierta la situación del alimoche en Bizkaia. Si en 2008 apenas seis polluelos alcanzaban la edad adulta, hoy en día son una veintena los que alzan el vuelo. Además, según los últimos datos presentados por la Diputación, casi todas las parejas que llegan al territorio cría y el número de polluelos que consiguen alzar el vuelo se ha triplicado hasta el punto en el que en la última década se han conseguido salvar 44 pollos. En concreto, la pareja de alimoches de Ogoño fue detectada en la pared del cabo en 2021, después de que dejaran de avistarla en el emplazamiento habitual que tenía en Urdaibai, en Gautegiz-Arteaga.

Esta recuperación gradual ha sido posible gracias a la regulación foral que limita la escalada en la época de nidificación de las aves. El mapa dibujado por la entidad foral contempla hasta 44 espacios para escalar en el territorio. Armañón-Jorrios, Gandarias, Garamendi, Gaztelugatxe, Gorobel, Ordunte, Punta Galea, Sasiburu o Zanburu son algunos de los emplazamientos en los que está prohibida la escalada durante todo el año. Se puede consultar toda la información en la web de la Diputación.