Mitxel Zaldua ejerce como dermatólogo en el Hospital Universitario de Basurto y cuenta con una consulta en la clínica Guimon de Bilbao. Argumenta que esta epidemia “no ha salido de los salones de peluquerías”.

Se está hablando de un aumento de casos de tiña. ¿En qué consiste esta infección?

Se trata de una infección producida por unos hongos que crecen en la piel, concretamente, en los folículos de la cabeza. A la hora de investigar este rebrote, se ha visto que se ha dado en adolescentes jóvenes y se ha comprobado que lo que tienen todos ellos en común es la aparición en la zona donde crece pelo de la nuca y de la zona situada detrás de las orejas.

¿Cuáles son los síntomas?

Depende de cómo sea la tiña, ya que las manifestaciones que tiene pueden ser más inflamatorias o menos. Normalmente son zonas del cuero cabelludo donde se ha perdido el cabello. Se producen calvitas y están rodeadas de pieles rosadas que se descaman. Algunas veces se encuentran lo que llamamos en medicina pústulas que son como granos.

Este brote se atribuye a la moda de los cortes de pelo muy rasurados, ¿Qué relación hay entre esto y los hongos?

No se debe a la tendencia de raparse, sino a la mala higiene de los que hacen estos cortes. Gente que corta el pelo y no es peluquero o peluquera profesional. Entonces, no limpian bien las cuchillas y las máquinas con las que rasuran. No hay nada de malo con los peinados muy cortitos, pero hay que tener una higiene muy estricta.

¿Las peluquerías deberían extremar precauciones?

No tengo ninguna duda de que el estándar de las peluquerías es muy bueno. El problema, insisto, está en quien acude a que un amigo o conocido le corte el pelo.

Entonces, ¿cómo se transmite la tiña?

Se puede pasar si un adolescente joven tiene una infección fúngica y comparte cepillo o peine con alguien. De persona a persona, sin un instrumento de por medio sería más difícil pero podría darse la situación si, por ejemplo, se duerme sobre la misma almohada.

Habla de adolescente joven, ¿tienen más probabilidades las personas de estas edades?

Los hongos de la tiña de la cabeza no crecen en los adultos, son patrimonio de los niños y de los adolescentes, que casualmente son los que más se cortan el pelo. Entre los 16 y 17 años se desarrolla una defensa natural.

Y, ¿cuál es el tratamiento?

Actualmente, hay medicación antifúngica oral, es decir, mediante pastillas. Además, hay cremas y lociones externas. Si se lleva a cabo el tratamiento, una persona dejaría de ser contagiosa en seis o siete días. A veces se tiene que prolongar el tratamiento porque a que se ha introducido en los folículos y se recetan pastillas durante un mes y medio.

¿Deja alguna secuela?

Hay una famosa expresión: Eres más malo que la tiña. Se debe a que era una enfermedad que antes tenía una mala curación. Era una cosa muy temida porque muchas veces daba lugar a calvas, a la pérdida definitiva del cabello.

Esta afección no resonaba desde hacía años, al igual que la sarna.

La tiña es una enfermedad que se asociaba con la falta de higiene, por eso sorprende que surja en 2023. En el rebrote de la sarna tuvo que ver la pandemia: mucha gente en casas y los médicos de cabecera sin dar abasto.