EL cubrimiento de La Avanzada, la carretera BI-637, a su paso por Leioa, es otra de las grandes obras que se van a acometer en Bizkaia próximamente. Con una inversión de 62,5 millones de euros, su ejecución representa la recuperación de 4.132 metros cuadrados de superficie útil para uso peatonal en la zona más urbanizada del municipio.
Considerada una obra de especial dificultad por las características de la infraestructura (con una IMD de 114.000 vehículos en día laborable), la Avanzada es la arteria principal para conectar en alta capacidad la Margen Derecha y el corredor de Uribe Kosta.
La magnitud del propio proyecto es también muy importante, con más de 1.150.000 kg de acero laminado en estructuras a ejecutar sobre viales en servicio y un total de 12 galerías de evacuación subterráneas que atraviesan las vías laterales y comunican el propio túnel con el exterior, además de las múltiples instalaciones necesarias para la correcta explotación del túnel.
Según han detallado desde el Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación de Bizkaia, la ejecución del proyecto viene a ofrecer una solución integral a los tres grandes problemas que presenta la infraestructura al eliminar la actual brecha que separa el municipio generando un nuevo espacio de ocio y disfrute peatonal, minimizar los ruidos para quienes viven junto a la infraestructura, y mejorar la seguridad, iluminación y ventilación en los túneles.
El proyecto se licitará la próxima semana con un presupuesto inicial de 65 millones de euros y se estima que las obras puedan comenzar el próximo mes de abril y se prolonguen 41 meses. El resultado será un nuevo núcleo urbano para Leioa con 4.500 metros cuadrados de superficie para uso peatonal y zonas verdes.
En palabras de Imanol Pradales, “con este proyecto vamos a acabar con la brecha que divide Leioa, uniendo el municipio. Y sobre la actual trinchera por la que transitan miles de vehículos a cielo abierto Leioa disfrutará de un nuevo bulevar de 620 metros”.
Asimismo, la redacción del proyecto definitivo ha tenido en cuenta las alegaciones y sugerencias recibidas para integrarlas en el proyecto, incorporando mejoras todavía mayores en el impacto acústico y en la integración urbana de la solución.
Por su parte, el alcalde de Leioa, Iban Rodríguez, considera el proyecto vital para mejorar la calidad de vida del municipio. “Tenemos más cerca que nunca un proyecto vital para Leioa, una deuda con la ciudadanía leioaztarra que por fin será saldada. Esta cubrición nos permitirá mejorar la calidad de vida de los leioaztarras y ayudará a cohesionar mejorar la ciudad, convirtiendo una gran herida que atravesaba el municipio en nuevas zonas de encuentro para la ciudadanía”, destacó durante la presentación del proyecto. “Ayudará a mejorar notablemente la calidad medioambiental de Leioa, algo por lo que estamos trabajando duro a través de distintas medidas municipales. Un proyecto ilusionante y que nos motiva a seguir trabajando en la misma dirección para conseguir una Leioa más amable, viva y vivible”, ha asegurado.
Mejora acústica
El cubrimiento va a suponer además una gran mejora en términos de contaminación acústica para el municipio. Para conseguirlo, se colocarán 850 metros de pantallas anti-ruido al borde de la calzada. Además, y con el objetivo de mejorar la protección de manera específica en un equipamiento tan relevante como el conjunto de la escuela Txomin Aresti, el euskaltegi y el conservatorio, se prolongará la cubierta no transitable que da acceso a la boca del túnel dirección Bilbao hasta el entorno de la pasarela peatonal existente en la actualidad.
Destaca, a su vez, la solución constructiva elegida para las dos bocas que darán acceso a los túneles, tanto sentido Getxo como sentido Bilbao; rediseñadas en materiales sostenibles, con una solución basada en la jardinería vertical para favorecer su integración paisajística.
Tampoco hay que perder de vista que se trata de una obra de una gran complejidad técnica en un entorno en el que hay que realizar microcirugía urbana y de tráficos. Ello obliga, según ha subrayado Imanol Pradales, a que el proyecto se lleve a cabo en múltiples fases y subfases, “generando islas de trabajo en un entorno muy constreñido por la propia urbanización existente y con una de las mayores densidades de tráfico de todo Bizkaia. En el proyecto aprobado se contempla mantener los dos carriles por sentido en todo el periodo de obras”, concluye.
