Para los ganaderos que habitualmente recorren con su cabezas de ganado los montes de Triano y el Alto de Galdames, el incendio que ayer se registró en las laderas del barranco de Las Manuelas, muy cerca de la Ekoetxea Peñas Negras, y que fue extinguido por los bomberos forales, “es cuando menos sospechoso”. “Está siendo una semana que es un sinvivir ya que podemos asumir que los fenómenos meteorológicos puedan estar detrás de algunos incendios, e incluso que la mala suerte de que un rama impacte con un tendido eléctrico pueda estar en el origen de un incendio, pero aquí, entendemos, no se dan estas condiciones”, protestaba airadamente el presidente de la Asociación de ganaderos El Chaparral y directivo de la Asociación de Usuarios de los montes de Triano y Gumarán, Jose Antonio Quintana.

A su juicio, a expensas de lo que dictaminen los técnicos forestales y los bomberos forales este incendio ha causado un gran estupor entre vecinos y ganaderos de la zona. “No parece probable que en apenas unos días se haya producido un incendio en el mismo barranco de Las Manuelas, primeramente en la zona cercana al cementerio de La Arboleda y ahora se haya desatado al otro lado, en la zona baja del barranco”, planteó Quintana quien exige de la Administración competente “aclarar estos extremos ya que tanto por el riesgo de afección a cuadras como a viviendas es un tema preocupante que, a nuestro juicio, esconde oscuros intereses sobre todo si vemos que el fuego afectó simultáneamente a varias comarcas de Bizkaia”.

A Jose Antonio Quintana, al igual que a otros ganaderos de la zona no les quedó otra ayer que echarse al monte para localizar a sus reses –especialmente vacas de carne tipo monchina así como caballos y burros– que se mueven habitualmente en esa zona, entre Peñas Negras y el barranco de Las Manuelas que llega hasta la plaza de toros de Ortuella en la cola del pantano barakaldarra de Oiola. “Esta mañana he subido para encontrar a catorce caballos y yeguas que tengo en la zona y de momento solo he encontrado ocho”, señalaba Quintana cuya principal preocupación es saber hacia dónde han ido porque “si se han asustado con el incendio pueden haber ido a cualquier sitio”.

Tanto Quintana como el alcalde de Ortuella, Saulo Nebreda, coincidieron en destacar que el desenlace del incendio se vio favorecido, además de por la escasa velocidad del viento en la zona, por lo tupido del bosque de pino adulto donde se generó el fuego. “De no ser por la rápida actuación de los bomberos que han podido además utilizar la pista forestal que va desde Peñas Negras por el Tojo hacia Saratxo, estaríamos hablando de otras magnitudes ya que el viento ascendente pudo virar hacia Galdames y eso hubiera sido otra historia”, aseguró Quintana.