Las aulas del CIFO de Santurtzi recibieron en la jornada de ayer miércoles a 16 nuevos alumnos, 16 personas desempleadas de larga duración y que reciben el Ingreso Mínimo Vital o la Renta de Garantía de Ingresos que, a través de un proyecto piloto puesto en marcha por el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Santurtzi buscan su oportunidad en el mercado laboral. Esta experiencia tendrá un año de duración y cuenta con un presupuesto de 414.000 euros de los que Lakua aportará 289.000 mientras que los 125.000 euros restantes los pondrá el Ayuntamiento de Santurtzi, aunque, en la práctica, todo ese montante parte de los fondos europeos Next Generation. “Con este plan tratamos no solo de dar cobertura a aquellas personas que más lo necesitan, sino ofrecerles oportunidades para reengancharse al mercado laboral”, explicó la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, Idoia Mendia.

En este sentido, el proyecto iniciado en la localidad marinera se denomina Acondicionamiento y mejora de espacios urbanos e inmuebles públicos y está dividido en dos partes. La primera de las partes es completamente teórica y tendrá dos meses de duración. A lo largo de estos dos meses, las 16 personas que forman parte de esta experiencia acudirán al CIFO santurtziarra a formarse y durante este tiempo recibirán el Ingreso Mínimo Vital y/o la Renta de Garantía de Ingresos, además de una beca de transporte de nueve euros diarios. La segunda fase de esta iniciativa tendrá diez meses de duración y en la misma se hará un contrato a los participantes en el proyecto. Así las cosas, estarán trabajando el 65% de su jornada laboral, mientras que el 35% restante lo dedicarán a continuar formándose. “El resultado es facilitar una formación vinculada al catálogo de especialidades ya que obtienen también una experiencia laboral adquiriendo competencias necesarias en el trabajo de tal forma que a la finalización del programa esta experiencia les ayude a encontrar un trabajo en el mercado laboral”, subrayó Aintzane Urkijo, alcaldesa de Santurtzi.

Asimismo, a lo largo de los diez meses que dura la parte más práctica de este proyecto, los participantes irán rotando en la función que desempeñar. Así, durante este tiempo desempeñarán labores de fontanería, albañilería y pintura entre otros oficios, todo ello coordinado por un jefe. De este modo, se busca que la experiencia sea lo más provechosa a nivel formativo y personal para las 16 personas que con este proyecto buscan subirse a la rueda del empleo.