La Fiscalía mantiene su petición de 47 años de prisión para el acusado del doble crimen de Abanto. Se le acusa de matar a su esposa y su hija en Abanto Zierbena en marzo de 2020 y la Fiscalía considera que "no se puede calificar de otro modo" que como asesinato "esa sanguinaria forma de acabar" con ellas. Las mujeres fueron "ejecutadas a traición" con un ataque "brutal" y "sin posibilidad de defensa", denuncian. También sostienen que el acusado actuó con "plena conciencia y voluntad". "La maldad existe y no tiene nada que ver con enfermedad", afirma.

La Fiscalía y la abogada del Estado consideran que el acusado, marido y padre de las víctimas, respectivamente, cometió dos delitos de asesinato con alevosía con agravante de parentesco en los dos casos y género en el de su esposa. Por ello, solicitan una pena de 24 años de prisión el crimen de la madre y 23 años por el de la hija, además de posterior libertad vigilada durante diez años. La acusación particular, que representa a la familia, y la acción popular de la asociación Clara Campoamor mantienen una petición de 25 años por cada una de las muertes. Consideran también que se han producido dos delitos de asesinato con alevosía, si bien opinan que las agravantes de parentesco y género se dan en ambos.

La defensa, por su parte, cree que los hechos son constitutivos de sendos delitos de homicidio con las atenuantes de alteración psíquica, "grave adicción a sustancias", estado de "intoxicación" por bebidas o tóxicas, y confesión de la infracción. De este modo, propone ocho años de prisión por cada uno de los delitos, con el cumplimiento simultáneo de las penas.

Acusaciones y defensa exponen sus conclusiones finales hoy en la vista que la Audiencia provincial de Bizkaia sigue desde el pasado día 12 por el crimen de una mujer de 56 años y su hija, de 24 años, en la vivienda familiar del barrio de Sanfuentes, en Abanto y Zierbena el 10 de mazo de 2020.

Según el informe de la Fiscalía, el acusado mató a la mujer con dos mazos de demolición y un cuchillo de sierra, y posteriormente a la hija, que estaba en el piso de arriba, golpeándola con una maza en la cabeza, tras lo cual la degolló con un cuchillo de sierra.