El derribo de la Nagusien Etxea de Romo tendrá que esperar. El juzgado de guardia ha contestado a la petición de medidas cautelarísimas efectuada ayer miércoles por la asociación Ibar Nagusien Etxea aceptando las solicitadas contra el derribo del inmueble y denegando las pedidas contra el desalojo, tal y como explica Paco Rama, presidente de este colectivo de mayores cuya sede se ubica en este edificio de la calle Lope de Vega que el Ayuntamiento de Getxo tiene previsto derribar.
El proyecto municipal dibuja sobre el inmueble un nuevo Centro Intergeneracional, con viviendas para jóvenes, plazas forales para mayores y una nueva sede para la asociación de personas jubiladas de Romo.
Este colectivo es contrario al derribo de su sede actual y lleva años luchando por mantener el edificio donde se ubica y que también acogía el euskaltegi. Por ello, acudieron al juzgado a recurrir el decreto por el que se les desalojada. Consideran que hasta que no se resuelva este trámite judicial, el Ayuntamiento no puede acometer el derribo. Creen que la respuesta llegará el mes que viene.
No obstante, el Ayuntamiento acordonó ayer miércoles el edificio como paso previo a su demolición de cara a empezar cuanto antes la construcción de un proyecto que, aseguran, cuenta con un amplio respaldo vecinal y una cuantiosa ayuda de los fondos europeos para su construcción.
