Muchas veces, la fiel compañía de un perro puede ser un estímulo para mejorar la calidad de vida de las personas. Así lo están comprobando medio centenar de usuarios de los centros de día y de promoción de la autonomía de Portugalete, personas que están participando en una serie de talleres en los que estos mayores con grado 1 de dependencia realizan actividades con perros. Canes como Pampa y Nucka se convierten en la excusa y el motivo ideal para que los más mayores se muevan, bailen, hagan ejercicios de memoria e interactúen entre ellos. Esta experiencia piloto estará en marcha hasta el próximo mes de noviembre y, en función de los resultados, se podría convertir en un programa fijo dentro de las atenciones a mayores que ofrece el Consistorio portugalujo. "Con esta actividad pionera buscamos comprobar los efectos beneficiosos para los mayores del trabajo con animales", señaló Mikel Torres, alcalde de Portugalete

La obediencia y ternura de Nucka y Pampa invitan a acariciarles, a disfrutar con ellos y así lo están viviendo los mayores que ya participan en esta experiencia piloto. "Los perros son lo mejor que hay, son mejores que muchas personas. Me encanta venir aquí y estar con ellos, yo tengo dos perritos en casa y es increíble el cariño que me dan. Estoy muy contenta de que se hayan hecho estas actividades", explicó Benita, una de las usuarias de estos talleres que está coordinando Amarok, una entidad especializada en las terapias con animales. De esta manera, el poner un bolsillito a los perros y meter unas bolas con números se convierte en el mejor juego para que las personas mayores, por un lado, ejerciten la memoria y, por otro, bailen al son de las canciones que deben adivinar. "Los perros son una excusa, un vehículo para activar a las personas mayores. Podemos ayudar a mejorar la movilidad, la sensibilidad, a ofrecerles estímulos sensoriales, a trabajar la mente y a fortalecer las relaciones sociales de las personas mayores", indicó Julen García, profesional que está impartiendo estas peculiares sesiones en el centro de día San Roque de Portugalete.

Así las cosas, estas sesiones se construyen a demanda en función de las necesidades de cada grupo. "Nosotros tenemos una reunión en la que se nos establecen las características de cada grupo y trabajamos, casi a demanda de las necesidades de cada colectivo. Es cierto que los perros ayudan a motivar, incentivan la participación de los mayores en las distintas actividades que realizamos", explicó García. Con todo, estos tres meses supondrán el periodo de prueba de esta iniciativa en la que los perros son los fieles acompañantes de los mayores dependientes de Portugalete. l

l Actividad pionera. Estos talleres con acompañamiento canino son una experiencia pionera que busca comprobar los efectos beneficiosos para los mayores del trabajo con animales de compañía.

l 50 personas. En estos talleres toman parte medio centenar de usuarios de los centros de día y de autonomía personal de Portugalete. Con los perros como excusa, se trabaja aspectos cognitivos, físicos, sociales y sensoriales.

l Hasta noviembre. Este tipo de sesiones se llevarán a cabo hasta el mes de noviembre y, una vez evaluados sus efectos, podrían formar parte del programa anual de talleres.