Los obstáculos y las desigualdades también empobrecen la cultura. La mirada masculina de este mundo ha arrastrado a los márgenes los nombres de miles de mujeres escritoras, pintoras, escultoras, cantantes,... Después de muchos años tratando de zafarse de la alargada sombra del patriarcado, la cultura vizcaina reivindica su potencial transformador para dejar atrás el papel secundario adjudicado a las mujeres.

Cinco rostros, los de la actriz Gurutze Beitia Basterretxea, la ilustradora y dibujante Josune Urrutia Asua, la cantante Afrika Bibang, la novelista Edurne Portela Camino y la bertsolari Nerea Ibarzabal Salegi, han simbolizado esta unidad de acción en contra de las visiones machistas del mundo que mejor conocen; cada una el suyo pero todas a una, sus distintas voces han insistido en la necesidad de reforzar la conciencia colectiva.

Lo han hecho ante medio centenar de personas con mando en plazo. Todas ellas mujeres con responsabilidades políticas a lo largo y ancho de Bizkaia. Ante ellas han compartido sus experiencias. Esa 'mundología' que ha marcado su presente y en el que siempre aparece otra mujer: una madre, una abuela, una compañera de profesión,... "Juntas siempre es mejor", ha resumido Josune Urrutia Asua durante su intervención en la Casa de Juntas de Gernika, donde se ha celebrado la sexta edición de la Asamblea de Mujeres Electas.

VI Asamblea de mujeres electas de Bizkaia

VI Asamblea de mujeres electas de Bizkaia

Este año, marcado por la aprobación ayer mismo de la Ley vasca de Igualdad Ley vasca de Igualdad, se ha querido reconocer y prestigiar el trabajo y la trayectoria creativa de estas cinco mujeres que, en realidad, representan a todas esas otras -anónimas muchas de ellas- con las que comparten proyecto vital: "una sociedad igualitaria, justa, imaginativa y feliz", ha rematado Edurne Portela Camino desde la tribuna.

Esas otras miradas del mundo las atesora la algortarra Afrika Bibang que ha recorrido medio planeta buscando los sonidos que hoy dan vida a su euskal soul. Las palabras igualdad y pluralidad se han dejado escuchar de su boca, pero también "hacerse respetar" y "enseñar el poder". "Siempre he estado rodeada de hombres, pero me llamaban faraona", ha descrito.

Algo parecido le ha ocurrido a Nerea Ibarzabal Nerea Ibarzabal Salegi. Gracias al bertsolarismo llegó al feminismo y con sus rimas y ritmos ha sabido poner voz a incontables historias de mujeres con la noble misión de concienciar. Se ha hecho un hueco sobre los escenarios y, de paso, se ha convertido en un referente para muchas chicas jóvenes. Porque mantener viva la lucha por la igualdad no entiende edades. Y todas las herramientas al alcance puedan ayudar a romper techos de cristal y borrar distinciones por motivo de género.

De hecho, el humor es una potente arma de destrucción masiva; tanto o más que la filosofía y el pensamiento crítico. El claro ejemplo lo ha puesto la popular Gurutze Beitia quien, echando mano de su vis cómica, ha sabido dar en la clavija con un minimonólogo: "Nosotras envejecemos y ellos maduran, pero que no os engañen porque la gravedad también afecta a los hombres; el escroto les llega hasta rodillas y por eso los bañadores son cada vez más largos".

Son esos pequeños gestos, esas luchas creativas, esas propuestas valientes y esas resistencias colectivas las que ganan protagonismo en el día a día de la cadena de valor que da vida a la cultura y que este año ha querido ser reconocida por las instituciones de Bizkaia. Varios compromisos sobre la mesa: continuar desarrollando las medidas para la igualdad y para el empoderamiento de las mujeres, favoreciendo la participación del movimiento feminista e incorporando sus aportaciones y fortalecer el enfoque de género y de derechos humanos en el trabajo a favor de la igualdad. "Un trabajo colaborativo entre personas individuales, colectivos e instituciones, cada cual desde su espacio de incidencia sumando fuerzas y compartiendo estrategias en favor del mismo objetivo: la consecución de la igualdad de mujeres y hombres", han subrayado las electas.