A la directiva del club de balonmano de Basauri le vienen días de mucha alegría, pero también de intenso trabajo y algún que otro follón. El reparto de los 150 millones de euros con los que ha sido agraciado el 72119 del segundo premio sorteado este miércoles va a suponer trámites múltiples tanto para el propio Basauri Eskubaloi Taldea, como entidad vendedora de los décimos en formato de participación, como para los agraciados compradores.

De base, los boletos no podrán cobrarse en ninguna administración de lotería, ni tan siquiera en la de Basauri donde compraron los décimos el club de balonmano.

Según contempla la legislación, la venta de participaciones de lotería de Navidad es un acuerdo que se lleva a cabo entre particulares y por ello son ajenas completamente a las administraciones de Lotería que, en ningún caso, ni venden ni pagan papeletas premiadas.

Los miles de agraciados con la suerte repartida en Basauri tendrán que dirigirse directamente al club para reclamar los 15.000 euros premiados por cada boleto comprado. No hay que olvidar que la participación adquirida era de tres euros, pero al número agraciado se jugaban exactamente 2,40 euros mientras que los restantes 60 céntimos lo ingresaba directamente el club como un donativo.

Aportar filiación y DNI

Con los boletos en la mano, los agraciados deberán aportar a Basauri Eskubaloi Taldea, además de la propia participación, su nombre y dos apellidos acompañado de su número de documento de identidad.

¿Por qué? Porque la Hacienda Foral tienen que tener constancia de todos los premiados, un largo listado que tendrá que elaborar el club de balonmano para presentárselo a la Diputación de Bizkaia. De este modo demostrará que el premio es compartido y así se podrá determinar con claridad las implicaciones fiscales para cada ganador del premio.

Hay que tener en cuenta que Hacienda va a retener el 20% de lo ganado a partir de los primeros 40.000 euros, los cuales quedan exentos. Aportar los datos del agraciado con la suerte es necesario para evitar que el fisco vuelva a cobrar por ese ingreso que tendrá cada ganador en su cuenta corriente.

Este complejo escenario de cobro posterior, sobre todo si es un gran premio, es lo que ha llevado en los últimos años a muchas asociaciones, entidades y clubs a designar un número propio que invitaban a comprar en forma de décimo completo a los que lo desearan en una administración de lotería concreta.