Los funcionarios forales retomarán este viernes, 1 de octubre, el trabajo presencial total, lo que supondrá el regreso de sus más de 3.000 trabajadores a sus puestos de trabajo físico, tal y como ha anunciado este miércoles el diputado general, Unai Rementeria.

Con la llegada de la pandemia, a mediados de marzo de 2020, la Diputación activó el teletrabajo en su estructura interna, como una medida para evitar la propagación del coronavirus y mejorar la salud de su personal. Para abordar esa reorganización, se establecieron una serie de criterios para mantener únicamente al personal indispensable en aquellas tareas y servicios esenciales e indemorables que requerían ser realizados de manera presencial.

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Entre ellos, por ejemplo, la flexibilización de la jornada laboral o un sistema de turnos de trabajo para permitir que los funcionarios pudieran reducir su presencia física en el centro de trabajo al mínimo indispensable para garantizar el mantenimiento del servicio. Durante los turnos en los que no ha sido preciso el trabajo presencial, este ha sido sustituido por el teletrabajo.