Bizkaia contará, próximamente, con sesenta nuevos puntos de reparación de bicicletas. El departamento foral de Transportes y Movilidad Sostenible acaba de licitar la creación de estas instalaciones que se colocarán a lo largo y ancho del territorio. Así, en todas y cada una de las comarcas de Bizkaia habrá algún punto de este tipo en los que los ciclistas podrán realizar pequeñas reparaciones a sus bicicletas de forma gratuita. Estos puntos contarán con herramienta básica para que los aficionados puedan hacer labores de mantenimiento en sus vehículos.

Con esta licitación para la creación de sesenta nuevos puntos de reparación, el ente foral da un nuevo paso adelante en un proyecto que comenzó hace medio año a través de una experiencia piloto. En esa iniciativa se colocaron seis puntos de reparación de este tipo en otros tantos municipios de Bizkaia: Getxo, Barakaldo, Sestao, Portugalete, Santurtzi y Zierbena. La experiencia vivida en este semestre ha sido lo suficientemente positiva como para que desde el departamento foral de Transportes y Movilidad Sostenible se apueste por ampliar esta red. Así, cuando se culmine la creación de estos sesenta nuevos equipamientos para ciclistas, el mapa de Bizkaia contará con 66 puntos de reparación y mantenimiento de bicicletas. De esta manera, desde el ente foral se pretende dar un nuevo impulso a la movilidad sostenible a lo largo y ancho de todo el territorio.

Un pequeño borrón

Los seis meses de experiencia piloto han servido para comprobar que estos puntos de reparación son utilizados por los aficionados, pero, por desgracia, también han tenido un pequeño lunar. Y es que, en concreto, el punto de reparación instalado en Portugalete fue víctima de una serie de actos vandálicos. Así, en los últimos tiempos se ha convertido, por desgracia, en algo frecuente la sustracción de herramientas de este punto de reparación, entre otros. Vista la situación, desde el ente foral se sopesa el traslado de este equipamiento de su ubicación actual, en el parque Ganerantz de la villa jarrillera, hasta otro punto de la localidad para, de este modo, tratar de evitar los sabotajes que sufre la instalación.

Este es el único hecho negativo que hay que destacar a lo largo de los seis meses que ha durado la experiencia piloto en la media docena de puntos de reparación colocados, principalmente, en Ezkerraldea. Fuentes del ente foral confirmaron a DEIA que en el resto de puntos de reparación de bicicletas no se ha registrado ningún acto vandálico ni sabotaje y que lo ocurrido en los últimos tiempos en el de Portugalete no es más que un hecho aislado que esperan no se vuelva a repetir.