El pasado 19 de enero, la capital vizcaina entraba en zona roja, con una tasa acumulada de 506,53 contagios de coronavirus por 100.000 habitantes en 14 días. Tres días después, el viernes, la hostelería echaba la persiana y no se podía ya entrar ni salir de Bilbao si no es por causa justificada. Desde ese día, la Policía Municipal ha realizado 180 controles para garantizar que ese blindaje se cumplía; en estos diez días, se ha multado al 1,77% de los peatones y el 1,36% de los conductores a los que se ha dado el alto.

Los agentes de la Policía Local han realizado en los últimos diez días 120 controles peatonales, en las inmediaciones de las estaciones de transporte público de la ciudad, y 60 en los accesos a Bilbao por carretera, según los datos que acaba de hacer públicos el Ayuntamiento.

En total, se ha comprobado si 4.621 peatones y 6.461 conductores tenían un motivo para entrar a la capital vizcaina.

El balance ha sido de un total de 82 denuncias a pie de calle y 88 en vehículos, de personas que habían acudido a Bilbao sin una causa justificada, lo que representa el 1,77% y el 1,36%, respectivamente, de los controles. Estos datos, valora el Consistorio bilbaino, "ponen de manifiesto el alto grado de cumplimiento de la normativa por parte de la ciudadanía".

CIERRE PERIMETRAL EN BILBAO

Desde que se declaró el final del primer estado de alarma, el pasado 18 de junio, la Policía Municipal de Bilbao ha interpuesto un total de 9.150 denuncias, incluyendo las sanciones del cierre perimetral.

Del total de esas denuncias, la inmensa mayoría han sido por no llevar la mascarilla puesta o portarla de forma incorrecta. En concreto, los agentes han sancionado a 5.156 personas por esta razón.

Los toques de queda, con 1.458 sanciones, y la práctica del botellón, con 1.274, son otros de los incumplimiento que más multas han acarreado.