Las obras para conectar la Supersur con la AP-68 han cumplido este miércoles un hito: el cale de uno de los túneles de Seberetxe, el primero de este nuevo tramo, que conecta ya la zona de Venta Alta con el valle del Bolintxu. Los próximos tres -dos tubos por cada uno de los dos túneles de Seberetxe y Arnotegi- se completarán en cuatro meses.

En la visita que ha realizado a las obras, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha informado de que, pese a la pandemia del coronavirus, los trabajos de la ampliación de la Variante Sur Metropolitana avanzan al ritmo previsto, con la mirada puesta en la primavera de 2023 para su apertura. "Es uno de los ejemplos del compromiso de la Diputación con la inversión pública como motor para la reactivación económica y la generación de empleo, fundamentales en momentos como el actual", ha destacado Pradales.

SEGUNDA FASE

La segunda fase de la Supersur permitirá prolongar la VSM desde su final actual en Peñaskal con la AP-68 en las inmediaciones de la planta de tratamiento de aguas de Venta Alta, en Arrigorriaga. A lo largo de sus cerca de tres kilómetros de longitud, se extiende desde el peaje del Peñaskal por el túnel doble de Arnotegi -con un tubo por sentido-, supera con un viaducto sin apoyos la zona natural de Bolintxu y excava otras dos galerías bajo la zona de Seberetxe, hasta alcanzar la autopista que sube hacia Gasteiz.

Las obras, que comenzaron en enero de 2019, han cumplido esta mañana un importante hito: una gigantesca taladradora rompió la última pared de piedra que cerraba una de las galerías de Seberetxe -de 608 y 620 metros de longitud-, que ya se abren al valle de Bolintxu, lo que técnicamente se conoce como cale. No ha sido además, un cale al uso. Habitualmente, los túneles se empiezan a horadar al mismo tiempo desde sus dos extremos, por lo que el cale suele producirse en un punto intermedio de las galerías, pero en esta ocasión, para proteger el paraje del Bolintxu, solo se trabaja desde el extremo contrario, por lo que la apertura del túnel se ha producido en el extremo de esta zona natural.

VALLE DE BOLINTXU

Se trata de la primera vez que se utiliza este método constructivo en la historia de la construcción en la Diputación. "Nos hemos empeñado en no meter maquinaria en Bolintxu", ha subrayado el diputado foral. "Es un elemento fundamental que se suma a otros: tenemos un control exhaustivo de los ruidos, del agua... Vamos caminando hacia modelos constructivos más sostenibles y más verdes, respetuosos con el medio ambiente. Hemos puesto especial énfasis porque somos conscientes de las afecciones medioambientales que toda cobra conlleva y somos los primeros que queremos preservar el valle de Bolintxu". El mismo método constructivo se está utilizando en el otro tubo de este túnel, y también en el de Arnotegi, donde las máquinas únicamente llegan a la zona de excavación desde el lado del Peñaskal.

CONEXIÓN CON LA AP-68

Pradales ha destacado que este hito es un "paso fundamental" en la construcción de la conexión con la AP-68 y que en los cuatro próximos cuatro meses se completarán los cales de los tres tubos restantes. Así, en las próximas semanas se terminará de excavar la galería en sentido Gasteiz, de la que apenas restan 90 metros, y posteriormente les seguirán las de Arnotegi, que miden 1.920 y 1.950 metros de longitud. En ambos casos, el avance de las obras alcanza ya el 50%.

Una vez finalizada su construcción, se conectarán ambos túneles mediante los viaductos del Bolintxu, que medirán 161 y 141 metros. También se encuentra muy avanzada la propia conexión con la AP-68, que sobrevolará un ramal en viaducto para los vehículos que quieran coger la Supersur en sentido Santurtzi, y dos carriles para los que salgan del túnel hacia Gasteiz.

DENTRO DE PLAZO

Con este ritmo de trabajo, las obras avanzan en los plazos previstos, pese a la pandemia del coronavirus. "No nos hemos retrasado nada a pesar del covid; mantenemos los plazos comprometidos", ha destacado el responsable de Infraestructuras y Desarrollo Territorial. "Hemos mantenido los plazos comprometidos". En este sentido, ha señalado el compromiso de la Diputación con la inversión pública -que asciente a los 200 millones de euros en este caso-, "como motor económico y de empleo", más si cabe en momentos de crisis como el actual. "En esta conexión trabajan alrededor de 350 personas en los diferentes subtramos, además del importante efecto en empleo inducido".

Pradales también ha recordado que esta conexión de la Supersur con la AP-68 supondrá "una revolución" en la movilidad de Bizkaia, al permitir sacar miles de vehículos del entorno de la metrópoli, a través de sus conexiones hacia Araba, Gipuzkoa y Cantabria. "Es un paso más en esa gran variante que aportará más seguridad, comodidad y rapidez".