Bizkaia acaba de cerrar la campaña de renta más atípica de su historia, condicionada por la pandemia del covid-19. Por su duración, ya que se ha prolongado durante cinco meses; por las medidas excepcionales que ha implementado Hacienda de asistencia al contribuyente y para favorecer la liquidez, pero también por la forma en la que los contribuyentes han saldado cuentas con Hacienda. Las restricciones de movilidad han provocado que la inmensa mayoría de los vizcainos hayan optado por modos telemáticos para presentar su declaración, bien aceptando el borrado que le había enviado la Diputación o bien confeccionándola ellos mismo con el programa de ayuda de la web de Renta.

De hecho, solo uno de cada diez ha acudido presencialmente a una entidad bancaria a entregarla. "Pese a la excepcionalidad de la campaña, por los condicionantes de la pandemia, la respuesta de todos ha sido tremendamente satisfactoria y se ha logrado que haya sido una campaña absolutamente normal", ha valorado el diputado foral de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga.

Durante esta campaña de Renta, que se ha prolongado entre el 2 de mayo y el 30 de septiembre, los contribuyentes han presentado 579.740 liquidaciones de IRPF. Siete de cada diez han sido a devolver, con una media de 1.070 euros, mientras que los que han tenido que ingresar a Hacienda lo han hecho con 1.957 euros de media. En total, la Diputación ha devuelto 427,4 millones de euros y ha ingresado 352,4.

La campaña arrancó en pleno confinamiento, por lo que la Diputación activó toda una batería de medidas para que la campaña transcurriera de la mejor forma posible. Por una parte, se adelantó todo lo posible las devoluciones, "que fueron prácticamente inmediatas", y se retrasaron los pagos hasta el último día de campaña. Además, para mantener el nivel de asistencia se decidió ampliar la campaña hasta los cinco meses, garantizando así el acceso a la atención presencial tanto en las oficinas de Hacienda como en las entidades bancarias, que no se recuperaron hasta el 1de julio.

En esta campaña de Renta, la principal vía de presentación de declaraciones ha sido la confirmación de los borradores que Hacienda envía ya confeccionados a los contribuyentes, y que ha supuesto más de la mitad de las autoliquidaciones, el mayor porcentaje registrado hasta el momento.

También ha crecido, hasta representar una de cada tres, el número de vizcainos que han elaborado por sí mismos su declaración, utilizando para ello el programa de ayuda que tienen a su disposición en la web de renta. Por el contrario, el tercer canala de presentación ha caído abruptamente: solo el 11% de los obligados tributarios han acudido a una oficina bancaria para confeccionar su liquidación, la mitad que el año pasado.

"Hoy ya no es necesario acudir a las oficinas de Hacienda porque cualquier trámite se puede realizar por teléfono o por internet. Los datos confirman que esta ha sido la campaña de renta en la que, de largo, más trámites se han realizado desde casa, sin acudir a ninguna oficina", destacó Iruarrizaga, quien también admitió que hay que ser "cautelosos en la comparativa", ya que las oficinas estuvieron cerradas un mes y, cuando abrieron, el aforo ha estado limitado.

Para compensar las restricciones provocadas por la pandemia, la Diputación intensificó la atención telefónica, canal por el que se ha atendido el doble de consultas que el año pasado, y la atención por internet, que se ha multiplicado por diez.