Como un sábado cualquiera, los lekeitiarras disfrutaron ayer de su municipio sin las aglomeraciones a las que estaban acostrumbrados en el Día de Gansos. Hubo quien decidió vestirse de mahón para celebrar las nonojaiak. Fue una jornada atípica en la que el pueblo pesquero permaneció cerrado a cal y canto para evitar la movilidad de visitantes. Una medida que fue tomada por el Consistorio vizcaino con el objetivo de evitar las aglomeraciones y proteger así a la localidad de focos de covid.El alcalde de Lekeitio, Koldo Goitia, felicitó en nombre del Consistorio a todos los vecinos del municipio vizcaino por el comportamiento responsable que han demostrado tras la suspensión de las fiestas de San Antolín. "Nos ha dado pena, pero este año no tocaba celebrar el Día de Gansos, ni ninguna fiesta. Desde que se tomó la decisión los vecinos han actuado con responsabilidad", dijo a DEIA el alcalde de Lekeitio, Koldo Goitia.

Con motivo de la pandemia de covid-19, Lekeitio cerró sus accesos el viernes, así como ayer 5 de septiembre, Día de Gansos, para evitar masificaciones en el pueblo, de forma que solo pudieron acceder quienes justificasen su residencia, su puesto de trabajo o su reserva de hotel. Desde primeras horas de la mañana, efectivos de la Policía Local y de la Ertzaintza se encargaron así de realizar controles a los vehículos que accedían al municipio sin que se registrasen incidentes, según relató el máximo edil jeltzale. Los responsables del dispositivo mantuvieron una reunión al mediodía y decidieron mantener el control de acceso al pueblo también por la tarde. "Todo ha ido muy bien, sin problemas. Los vecinos disfrutan de las no fiestas con total responsabilidad en una situación excepcional como la que estamos viviendo", concluyó.

En breve

Llamamiento. El Ayuntamiento de Lekeitio hizo hace unos días un llamamiento a los vecinos y vecinas para que no celebrasen ninguna fiesta, por lo que emplazó a no realizar actos o tener actitudes que "pudiesen incitar a ello o a que se produzcan aglomeraciones".