Con apenas 16 años y en pleno Bachillerato, el durangarra Xabier Zabala quería dejar de estudiar y trabajar en la cocina. Su padre, Joselu, aceptó con una condición: que durante tres meses se dedicara a ello sin cobrar un duro para ver si realmente aquello era su verdadera vocación. Hoy, con 35 años, Xabier suma 14 como responsable de la cocina del restaurante Kirkilla Enea de Zarautz y se ha convertido en un prestigioso chef. Muestra de ello, el pasado lunes recibió el Premio al Mejor Cocinero por el Tratamiento al Producto de Gipuzkoa. "Supone un reconocimiento al trabajo y el esfuerzo que vengo realizando desde hace muchos años y me ha hecho mucha ilusión. Significa que cuidando bien el género consigo platos interesantes y esto es algo muy importante en la cocina", valora satisfecho sobre el galardón.Echando la vista atrás, Xabier rememora con cariño sus inicios en el restaurante Artxanda de Bermeo, municipio donde vivía entonces. Fue su padre quien le consiguió la oportunidad de realizar aquellas prácticas. "Aguanté como un jabato y supe que quería dedicarme a esto", recuerda. Acto seguido, decidió formarse con el propósito de labrarse un futuro laboral ligado a los fogones. Terminado un Grado Medio de Cocina en Leioa, completó estudios de Pastelería y Panadería para sacarse también el master de Karlos Argiñano en Zarautz.

En el apartado de prácticas, las jornadas en el Ene Peri de Bakio o Marina Berri de Zumaia, entre otros, le han permitido adquirir experiencia y conocimientos que aplica en su día a la hora de elaborar sus platos. Ha encendido la cocina también en el Bulli de Sevilla y el chef, que ha empleado periodos de sus vacaciones para ejercer prácticas en el Arzak o en el Azurmendi, muestra gran ilusión por seguir formándose y creciendo en su profesión. "Aprender de los mejores siempre es positivo", reafirma con humildad.

En lo que al premio al Mejor Cocinero por el Tratamiento al Producto de Gipuzkoa se refiere, Xabier reconoce con naturalidad que no se lo esperaba. Varios críticos gastronómicos, entre ellos Elena Arzak o Martín Berasategui, los suelen acudir a comer a los diferentes restaurantes para deliberar quiénes deben ser los candidatos. La entrega de premios tuvo lugar el pasado lunes en Hotel María Cristina de Donostia.

Pero este no ha sido el único reconocimiento que ha recibido recientemente el chef durangarra. Y es que el pasado mes de febrero Xabier recibía un Sol de la Guía Repsol, como símbolo de excelencia culinaria y muestra del vínculo del Estado. Se juzgaban la calidad de la materia prima y su ejecución, el respeto por la cocina de la región, su carta de vinos y el servicio de mesa y sala en el restaurante Kirkilla Enea de Zarautz.

Preguntado por los platos que ofrecerá en la temporada de verano en Zarautz, Xabier cita, por ejemplo, "el gazpacho de mango con helado de queso de cabra y tartar de atún picante o el salpicón de txangurro y bogavante con cilantro". "Trabajamos con buen género dándole mucha elaboración a los platos con diferentes técnicas; ahora en verano lo que busco sobre todo son platos frescos", comenta satisfecho el chef.

Confianza

Muy agradecido por los reconocimientos obtenidos, Xabier, que mantiene intacta la ilusión del primer día, aspira a seguir disfrutando de la cocina y, sobre, todo "hacer feliz al cliente porque es así como se consigue tener el restaurante lleno", zanja agradeciendo a Paxo y Romero, dueños del Kirkilla Enea, por la confianza que siempre han depositado en él. Avalada por el buen hacer que reflejan los reconocimientos.