Bilbao - Parece que la percepción de la fortuna y el azar está cambiando entre los jugadores de lotería en Bizkaia. Según varias administraciones de lotería consultadas por DEIA los denominados números feos, por la composición de sus cifras, o aquellos que son muy bajos y tienen muchos ceros por delante ya no son rechazados por los que tientan a la suerte. Eso al menos ocurre en las ventas para el sorteo de lotería del lunes, popularmente conocido como El Niño. "En esta circunstancia está teniendo que ver mucho lo ocurrido en el pasado sorteo de Navidad", refiere María Jesús Delamano, responsable del despacho de La Cruz, el más veterano de Bilbao. El segundo premio recayó entones en el 10989 y el tercero fue para el 00750, números muy bajos que siempre son rechazados cuando los loteros los ofrecen en ventanilla. Sergio Echevarría, gerente de Lotería Ormaechea, recuerda que "tuvimos una serie a la venta del 00750 durante semanas para Navidad, y no la vendimos, para El Niño la hemos vendido rápidamente" desvela como prueba de que se está perdiendo el miedo a esos guarismos extraños. También recuerda que el gordo de El Niño que cayó integró hace dos años en los barrios de Deusto y Arangoiti tuvo como protagonista otro feo y bajito, el 05685.

Lo mismo ocurre con la terminación en 0 de los décimos. A pesar de que en El Niño es la cifra en que más veces ha terminado el primer premio, en 21 ocasiones, es tradicionalmente una finalización que no gusta entre los habituales.

"Parece que va entrando en el imaginario que todos los números entran en el bombo y pueden tocar, sean bajos o feos, ya que tienen la misma posibilidad de salir", resume la responsable de La Cruz mientras desde el interior del despacho observa la cola formada ante su oficina del Casco Viejo.

Porque las filas de buscadores de fortuna rápida son las protagonistas estos días antes las administraciones con más nombre de Bilbao. Azcarreta, en El Arenal, es una de ellas. Su gerente, María Asun Azcarreta, especifica que "no paramos de vender estos días. Solo no tenemos colas cuando cerramos al mediodía". Una escena que se repite en la plaza de Indautxu, donde Ormaechea no da abasto. Su gerente explica que "son pocos días para adquirir los décimos y la mayoría de los clientes quieren reinvertir los premios pequeños que les hayan podido tocar en Navidad".

Sergio Echevarría calcula que ese grupo de apostantes suma el 80% de sus clientes durante estas dos semanas, mientras que el resto prefieren guardar el dinero ganado. Y eso que la mala suerte el pasado 22 de diciembre se cebó en Bilbao y Bizkaia donde no cayó premio gordo alguno. Eso es algo que sorprende a los loteros. Echeverría asegura que "parece que la gente se ha tomado con deportividad esa sequía de Navidad y quiere resarcirse en El Niño".

Raigambre con el niño Azcarreta pone encima de la mesa el tirón del sorteo en Bizkaia. "Hay mucha raigambre porque aquí ha tocado muchas veces el Gordo -en quince ocasiones- y la última vez hace poco, en 2018, y eso se recuerda".

Según los datos facilitados por la delegación de Loterías en Bizkaia, dependiente de la Diputación Foral, y en función de como están yendo las peticiones de las administraciones, se mantendrá o subirá ligeramente la cifra de venta de décimos del pasado año, que alcanzó los 28 millones de euros. Desde Madrid se han consignado 34,73 millones de euros para 173.667 billetes de diferentes números, muchos de los cuales serán devueltos mañana, víspera del sorteo.

Hay otro factor clave para que las ventas vayan bien. El buen clima que preside estas Navidades, ya que, aunque están registrándose temperatura bajas, la ausencia de lluvia o nieve anima a salir de casa. La administradora de La Cruz asegura que "es un factor esencial. La gente sale a la calle, son días de fiesta y compra lotería. Si hubiera estado lloviendo, seguro que las ventas estarían siendo menores". Coincide su colega María Asun Azcarreta al decir que "a nadie le gusta hacer colas con paraguas y mojándose. Además se nota alegría en la calle y la gente está animada. Al menos eso es lo que percibimos aquí". Desde el despacho de Ormaechea rubrican esa tesis. "Se nota muchísimo el tiempo porque Bilbao estos días es como un gran centro comercial al aire libre y viene mucha gente del resto de Bizkaia, que se anima por el buen clima a hacer sus compras, incluidas las de lotería".

Por esa animación y por el menor número de jornadas hábiles para la venta al caer los días de Navidad y Año Nuevo en medio de la semana, al final son diez días, las administraciones van a echar el resto y las que tienen más posibilidades no cerrarán sus oficinas mañana.

Tanto Azkarreta como La Cruz tiene decidido abrir sus administraciones por la mañana, mientras que Ormaechea valora despachar también por la tarde. Sergio Echeverría asegura que "se celebra la Cabalgata de los Reyes Magos y es un acontecimiento que trae mucha gente a las calles y hay que hacer un esfuerzo por los clientes".