Bilbao - El fondo de financiación municipal Udalkutxa batirá récords el próximo año y por primera vez en la historia superará la barrera de los 900 millones de euros, que llegarán a los ayuntamientos del territorio, para algunos de los cuales supone la mitad de su presupuesto anual. En concreto, las previsiones calculan que los 112 consistorios del territorio se repartirán 901,9 millones de euros en 2020.

El Consejo Territorial de Finanzas se reunió ayer para abordar las previsiones de cierre de este ejercicio y aprobar la estimación de entrega para el próximo año. Aunque las liquidaciones definitivas no se conocerán hasta febrero, cuando se cierra el ejercicio, esta cita resulta clave para los ayuntamientos, ya que les permite ir haciéndose una idea de si tendrán que devolver o no parte del dinero que se les entrega a cuenta a principios de año, o si por el contrario contarán con un fondo extra, así como conocer el presupuesto previsto para el siguiente año.

Los buenos augurios económicos del Consejo Vasco de Finanzas, celebrado la semana pasada y en el que se avanzó un récord de recaudación tanto para este año como para el próximo -crecerá un 2,4% en Bizkaia-, gracias a la fortaleza del PIB, han tenido su lógico reflejo también en las previsiones que baraja su equivalente territorial en Bizkaia. Así, la parte de la recaudación de tributos concertados que Bizkaia destina a los ayuntamientos se incrementará el próximo año en un 3,8% con respecto a los fondos repartidos este año, en el que el presupuesto de Udalkutxa asciende a 869,1 millones de euros.

El fondo de financiación municipal Udalkutxa es una partida económica que cada año reparte la Diputación entre los 112 ayuntamientos del territorio en base a parámetros como el número de habitantes, el paro, las unidades escolares, la dispersión del municipio o las playas, si las hubiera. Se calcula en base a los impuestos que se prevé recaudar, por lo que las primeras entregas, a principios de año, son a cuenta y hay que comprobar, según avanza el ejercicio, si esas previsiones se cumplen o no. En caso de que la recaudación sea menor, también lo es el dinero destinado a Udalkutxa y, por tanto, los ayuntamientos se ven obligados a devolver parte de los recibido hasta ajustarse a la recaudación real. Por contra, si la recaudación es mayor, hay más dinero para repartir entre los municipios vizcainos.

El Consejo Territorial de Finanzas, que establece la cuantía de este fondo, se reúne de forma ordinaria dos veces al año: una a principios, para liquidar definitivamente el ejercicio anterior -cerrando las cifras reales de recaudación-, y otra en octubre, para comprobar cómo evoluciona la recaudación hasta ese momento, permitiendo a los ayuntamientos así saber si van a tener que devolver dinero o no, y avanzando las primeras previsiones para el siguiente año. Es un momento clave para ellos, ya que esos datos son determinantes para que puedan elaborar sus presupuestos de cara al próximo ejercicio.

En este órgano participan tanto la Diputación -que tiene cinco representantes- como los municipios a través de Eudel, en el caso de ayer a través de los alcaldes, alcaldesas y concejalas de Plentzia, Elixabete Uribarri; Fruiz, Ane Legarretaetxebarria; Bilbao, Marta Ajuria; Portugalete, Mikel Torres, y Larrabetzu, Iñigo Gaztelu.

Crece la recaudación Las previsiones son también optimistas para el cierre del presente ejercicio. Si en febrero se avanzaba que los municipios recibirían a lo largo de este ejercicio 869,1 millones de euros, todo apunta a que la recaudación para este ejercicio será mayor a lo inicialmente supuesto. De esta forma, y si se cumplen las previsiones de cierre que se barajan a fecha de octubre, los ayuntamientos se repartirán 18 millones de euros más entre ellos, en base a los mismos parámetros de distribución. Se confirma así la tendencia de los tres últimos años, en los que los consistorios han contado con una financiación extra al mejorar los resultados de la recaudación, ya que entre 2008 y 2016 se vieron obligados a devolver dinero.