Gernika - “Es más tiempo de hacer que de soñar. Nos acompañan los vientos para llevar a Bizkaia a una nueva era, a esa tercera revolución”. Con ese llamamiento, Unai Rementeria afronta desde ayer su segunda legislatura al frente de la Diputación Foral de Bizkaia, en la que el PNV volverá a compartir gobierno con el PSE. El diputado general volvió a situar el empleo estable y de calidad como principal objetivo de este mandato, anunciando un plan especial de 10 millones de euros, y abogó por una nueva fórmula de financiación municipal y un progreso inclusivo. “Hemos dibujado los planes de la Bizkaia del futuro, ahora toca ejecutarlos”, avanzó, manteniendo el mismo objetivo, “dejar un territorio mejor a las próximas generaciones, con más empleo estable y de calidad, con más actividad económica, una economía diversificada y robusta, igualdad de oportunidades y solo con personas de primera. Difícil hallar una motivación superior, impensable conformarse con algo inferior”.

Un mes después de las elecciones forales del 26 de mayo, la Casa de Juntas de Gernika acogió el pleno de investidura del diputado general. Rementeria asumió la makila de mando con una amplia mayoría, la conformada por 32 votos de los 51 apoderados de la Cámara: 24 del PNV -Aitor Ibarra, que tampoco estuvo en la sesión de ayer, ha entregado su acta de juntero por motivos personales y será sustituido por Amaia Ibernia- y los ocho del PSE. Bea Ilardia, la candidata de EH Bildu, obtuvo el apoyo de los diez apoderados de su grupo, mientras que Eneritz de Madariaga, de Elkarrekin Bizkaia, contó con el respaldo de sus seis junteros. Los dos representantes del PP, por su parte, votaron en blanco en una sesión en la que las reivindicaciones de los pensionistas, concentrados en el exterior de la Casa de Juntas, se colaron hasta el Salón de Plenos hasta el punto de que la presidenta, Ana Otadui, pregunto a De Madariaga si prefería que se cerraran las ventanas.

Tras realizar un repaso de las grandes cifras que dejó la pasada legislatura y en un discurso plagado de metáforas, Unai Rementeria avanzó que en el próximo mandato “daremos continuidad a cuatro años cruciales que ya son historia y que han cumplido su objetivo: resolver las urgencias de la crisis y aportar una base sólida de crecimiento”. En este sentido, recordó que “tenemos cuatro años para hacer más grande Bizkaia”, activando “la tercera gran revolución, tras la industrial y la del Museo Guggenheim. No hay tiempo que perder; nos acompañan los vientos para llevar a Bizkaia a esa tercera revolución”.

Un futuro en el que, como meta irrenunciable, seguirá estando el empleo, “estable y de calidad, porque es la única garantía de un futuro mejor, la única garantía de mayor calidad y de progreso colectivo”. Y es que el objetivo es garantizar a familias y jóvenes una seguridad en el futuro. “Hay que volver a poner de moda algo tan clásico como la certidumbre, tener un horizonte laboral estable”, planteó, anunciando la creación de un plan especial de empleo de 10 millones de euros para los próximos cuatro años, que se sumará a los programas actuales. En este sentido, se comprometió a sacar un mayor partido a las cláusulas sociales en la contratación pública foral y también pidió el mismo gesto a empresas y sindicatos. “Que innoven, que den pasos, que se atrevan con horizontes nuevos para llegar a acuerdos que garanticen la pervivencia de las empresas y el trabajo de calidad”, como las EPSV de empleo.

El centro internacional de emprendimiento, al que anunció que se han sumado 17 empresas; el Nagusi Intelligence Center, en Zorrotzaurre, o el Energy Intelligence Center, en el parque tecnológico de Ezkerraldea y Meatzaldea con 38,5 millones de inversión y nueve empresas que han comprometido su implantación, serán ejes fundamentales para promover la actividad económica.

En fiscalidad, recordó que las últimas reformas han garantizado la sostenibilidad de los derechos sociales y la competitividad empresarial. “Usemos nuestra capacidad fiscal cuando sea necesaria sin perder la necesaria estabilidad y seguridad fiscal”, convidó, anunciando más medios personales y tecnológicos para combatir el fraude fiscal y que todos los contribuyentes recibirán confeccionadas sus declaraciones de IRPF y Sociedades.

En el ámbito de los servicios sociales, anunció la puesta en marcha de una residencia para jóvenes y mayores, y nuevas medidas para que las personas con discapacidad logren una vida más independiente. “Garantizar una red fuerte y que ayude a quien lo necesita es el compromiso con todas las personas de este territorio”, prometió Rementeria. La igualdad de oportunidades, con proyectos en Mungialdea y Arratia para que los municipios compartan servicios, y entre hombres y mujeres serán otros de sus ejes, basados en el acuerdo programático alcanzado en vísperas de la investidura. Para el transporte público, reiteró el compromiso de incluir una partida presupuestaria en 2021 para el metro a Galdakao, y la puesta en marcha de proyectos de movilidad mediante tren y autobús en Bermeo, Durango y Meatzaldea.

Rementeria no se olvidó de la sostenibilidad y el medio ambiente. “Que todas las personas tengan acceso al agua, al tratamiento de aguas residuales y al reciclaje es un paquete básico. Reitero la importancia de la lucha contra el cambio climático, las políticas de transición y el cuidado de nuestra biodiversidad”, subrayó, antes de parafrasear a Pierre Rabhi para recordar la importancia del compromiso de cada uno con el medio ambiente. “Es importante qué planeta dejamos a nuestras hijas e hijos, pero también es clave qué hijas e hijos dejamos a nuestro planeta”.