Bilbao - Las voluntarias de la Asociación del Cáncer de Mama Bizkaia ya han comenzado con los preparativos para uno de los días más importantes del año. La tradicional marcha solidaria contra el cáncer de mama, organizada por Acambi y el Gimnasio Urtzi y patrocinada por DEIA, ya tiene fecha. Esta vez, será el 6 de octubre cuando Bilbao se convierta en una gran marea rosa por la celebración de la VI edición de la marcha solidaria.

El próximo 10 de junio la asociación abrirá las inscripciones a las 10.00 horas y las cerrarán cuando 10.000 personas muestren su solidaridad. Como ya viene siendo tradición, por motivos de seguridad, únicamente se venderán 10.000 dorsales debido al aforo.

Así, el primer domingo de octubre, a las 11.00 horas, la explanada del Guggenheim se volverá a llenar de solidaridad para apoyar la investigación de esta enfermedad. Los fondos que se recauden volverán a ser destinados al centro de Biogune, donde se encuentra la doctora María del Mar Vivanco, junto a su equipo, investigando el cáncer de mama.

Los primeros corredores se prevé que hagan la prueba en 20 minutos aproximadamente pero, al tratarse de una jornada no competitiva y solidaria, muchas personas irán también caminando por lo que pueden tardar alrededor de hora y media. Por ello, durante toda la mañana del próximo 6 de octubre habrá entretenimiento en la explanada del Guggenheim.

Según apunta Vivanco, ser mujer es el primer factor de riesgo de esta enfermedad. Además, los factores hereditarios, los hormonales, una mala alimentación o, incluso, fumar o beber alcohol son elementos que avivan la probabilidad de padecer esta enfermedad. Precisamente, desde el punto de vista de la investigación también se ha demostrado que el ejercicio físico puede ayudar a prevenir el cáncer de mama y una vez que aparece el deporte también ayuda a que la curación sea más fácil, más llevadera y que haya un menor riesgo de recidiva. A juicio de Vivanco, es una enfermedad que “de momento” no se puede prevenir, aunque cada vez hay más estudios que sugieren que el cáncer de mama se puede ver reducido llevando un estilo de vida saludable. Así, tanto ella como su equipo siguen trabajando para poder dar solución al 20% de personas que no tienen cura.

Donación del tejido extraído A día de hoy, tanto desde Acambi como desde el centro de investigación, inciden en la necesidad de estudiar cada vez mejor los biomarcadores, que son los que reflejan la agresividad del tumor. Además, también creen que es importante que las personas con cáncer de mama sepan que tienen la posibilidad de donar el tejido del tumor extirpado tras la operación.

Precisamente, es otra manera de apoyar la investigación ya que el análisis de esos tejidos es esencial y prioritario, según apunta la doctora María del Mar Vivanco, por parte de los clínicos. Sin embargo, son los pacientes quienes deben dar el consentimiento para participar en los estudios, por lo que permitir esos consentimientos es importante para favorecer que los científicos sigan estudiando y conocer cada vez más tipos de cáncer de mama.

Así, todas aquellas personas afectadas por cáncer de mama no estarán solas gracias a Acambi. Pero tampoco lo estarán gracias a la investigación, en la que se seguirá trabajando para que todavía se reduzcan más los riesgos de desarrollar la enfermedad.