Bilbao - Los algo más del millón de pasajeros que cada año utilizan la línea ferroviaria entre Bermeo y Amorebieta para llegar a Bilbao cambiarán sus costumbres a partir de septiembre. El Gobierno vasco y su empresa ferroviaria Euskotren han decidido que en ese próximo mes los convoyes que a día de hoy llegan hasta la estación de Atxuri cambien su itinerario y accedan al centro de la capital vizcaina por el trazado subterráneo de la línea 3. Con esta incorporación todos los servicios de Euskotren confluirán en la capital vizcaina teniendo como centro neurálgico la estación de Casco Viejo-Zazpikaleak, punto de transbordo con las líneas 1 y 2 del metro.

Según indicaron a DEIA fuentes del Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras, la mudanza del itinerario de entrada a la capital vizcaina para todos los usuarios que toman el tren en Bermeo, Mundaka o Gernika se ha fechado en septiembre “para aprovechar el habitual cambio de horario de verano a invierno que se realiza en ese mes”.

Un cambio que estaba previsto para el año pasado, una vez que también se trasladó el recorrido de la línea general que llega de Durangaldea, pero que se demoró debido a dos hechos. El primero es que la estación de Atxuri seguía teniendo tirón entre los usuarios del servicio ferroviario de la costa y que, como se esperaba en un principio, no se bajaban en la estación de Kukullaga para hacer transbordo y tomar los trenes que accedían a Bilbao por la línea 3 hasta el Casco Viejo.

El otro motivo era que el Gobierno vasco no quería dejar baldío demasiado tiempo el pasillo ferroviario entre la inactividad ferroviaria y la fecha en que se iniciarán las obras de conversión de este trazado para que el tranvía lo pueda utilizar entre la mencionada estación de Atxuri y la existente en Bolueta.

Tras culminar ya el proyecto constructivo de esta tranviarización del recorrido bilbaino en septiembre se dará el paso definitivo, “ya que las obras esperamos iniciarlas antes de concluir este mismo año”, indicaron ayer fuentes del Departamento que dirige Arantza Tapia.

Las previsiones de Lakua eran incluso más madrugadoras ya que se quería haber empezado los trabajos incluso antes, pero la llegada del proceso electoral a los ayuntamientos trastocó estas intenciones. El Gobierno vasco no pudo firmar a tiempo el convenio previsto con el Ayuntamiento de Bilbao, el cual recoge el compromiso municipal en la financiación de esta reconversión. Las previsiones que se manejan a día de hoy es que hasta el mes de septiembre, una vez se constituya la nueva corporación municipal y pase el verano, no se podrá celebrar el primer pleno ordinario donde se pueda ratificar el convenio mencionado. Después vendrá la firma entre ambas instituciones y se podrá sacar a concurso las obras de tranviarización.

6,1 millones de inversión Una labor en la que Eusko Trenbide Sarea (ETS), como ente responsable de las obras ferroviarias en Euskadi, ha previsto una inversión máxima de 6,1 millones de euros. El objetivo es adaptar el actual pasillo ferroviario de 2,5 kilómetros que utiliza Euskotren con sus unidades para que lo puedan recorrer las unidades verdes en su recorrido procedente desde el centro de Bilbao.

El proceso no será muy complicado ya que tanto las actuales vías como la catenaría de donde toman energía los convoyes son válidas también para el tranvía. De hecho, desde que hace más de 16 años que el tranvía volvió a las calles de Bilbao, sus unidades circulan por este recorrido unos 400 metros entre la estación de Atxuri y las cocheras donde son atendidos y duermen cada noche. Eso sí, para efectuar todo el trayecto hasta Bolueta se tendrán que modificar las subestaciones eléctricas para rebajar la potencia de la tensión de la catenaria de los 1.500 watios actuales que usa Euskotren a los 750 que necesita el tranvía.

Pero aunque una buena parte del trabajo está ya adelantado, hay que llevar a cabo obras para construir una nueva parada y adaptar las dos existentes en Atxuri y Bolueta. El nuevo punto de referencia del tranvía estará ubicado al lado de la ikastola Abusu y servirá a los vecinos de La Peña, el barrio bilbaino ubicado al otro lado de la ría.

La actual estación de Atxuri se modificará para atender las necesidades del servicio y para habilitar una playa de vías que albergue nuevo espacio de cocheras ya que el actual, con las nuevas unidades que se incorporen, se va a quedar pequeño.

Finalmente, la que será nueva parada final del tranvía, la de Bolueta, sufrirá una reforma integral con la rebaja de sus andenes, la habilitación de un cambio de vías para los convoyes y nuevos accesos para transbordo con el metro. También se aprovecharán los trabajos para modernizar el túnel de medio kilómetro que, con un trazado de curva, discurre por debajo del alto de Miraflores y que desde hace varios años ha contado con un mantenimiento básico.