Zancadas por partida doble

Zalla - Conforman un tándem extraordinario fuera de las pistas, pero es que dentro no hay quien derrote a las gemelas Sáez. Arantzazu e Itziar reanudaron su trayectoria deportiva con una potencia increíble cuando se asentaron laboralmente, emulando aquellas competiciones que dejaron en su juventud con un futuro prometedor. Estas hermanas er-tzainas de Zalla siguen engordando su palmarés en el atletismo federado internacional así como en los campeonatos europeos y mundiales de policías y bomberos. De su última cita continental en Cádiz regresaron con seis medallas en total: dos oros y un bronce y tres oros respectivamente. Y formaron equipo con otros dos gemelos.

Cuando empezaron a sobresalir ya en el colegio, el atleta y luego entrenador Vicente Álvarez habló a sus padres sobre las cualidades de las hermanas. A sus órdenes pasaron sus primeros años de preparación específica para después volar más alto, pero no dieron el sprint final que hubiera significado una dedicación exclusiva, para centrarse una trayectoria laboral que también requiere una óptima forma física.

“Una vez que nos estabilizamos en el trabajo, automáticamente regresamos a la competición. Yo formo parte del club TCR de Madrid y mi hermana, del Club Caim de Málaga, explica Itziar, aunque a veces cuesta conciliar los horarios con los entrenamientos. “Trabajamos de lunes a domingo en jornadas que pueden prolongarse y el cansancio puede llegar a pesar”, confiesa. Ambas militan en clubes en los que, en la categoría Master, “coincidimos con deportistas que han vivido y viven del atletismo”, aunque ellas se desmarcan de la tendencia. “Al cumplir años, se suele apostar por las distancias más largas, mientras que mi hermana y yo hemos realizado el trayecto contrario”, señala Itziar.

Colaboradora de la organización de la Herri Krosa popular que une Balmaseda y Zalla alternando la salida entre ambas localidades, Itziar había fijado su próximo objetivo en el Mundial de veteranos en pista cubierta que se disputó en la ciudad polaca de Torun entre el 24 y el 30 de marzo, pero una lesión inesperada, truncó su participación. Sí cuenta con poder preparar en plenas condiciones “el Europeo Master al aire libre en Jessolo, en Italia, entre el 5 y el 15 de septiembre”.

Su hermana Arantzazu tampoco se ha librado de los imprevistos, puesto que se vio obligada a interrumpir la temporada debido a unos procesos gripales. Regresó por todo lo alto ganando dos medallas de oro y dos de bronce en las pruebas de 60 metros vallas, 4x200, 200m y 400 metros respectivamente, en el Campeonato de Andalucía Master de pista cubierta. “La ropa? todo es más técnico con respecto a nuestra anterior etapa”, compara Itziar. Se mantiene inquebrantable la capacidad de esfuerzo y superación de las dos equivalente a sus prestaciones sobre la pista.

Lo han demostrado también en todas sus comparecencias en campeonatos de Europa y del mundo de policías y bomberos. La última vez, el pasado verano, en Cádiz, en la séptima edición del torneo europeo. Las hermanas Sáez asombraron a participantes y asistentes por separado y juntas, cuando se unieron a otros dos gemelos guipuzcoanos, José Mari e Imanol Peso, en la modalidad de 4x400 metros relevo mixto, que ponía el broche de oro a sus apariciones sobre el parqué, y que se incluía en el evento por primera vez. “Una combinación perfecta” que les reportó la medalla de oro. Se conocieron cuando los cuatro protagonistas coincidieron en los campeonatos policiales y congeniaron al instante desconcertando al público que creía que “en las categorías individuales los mismos participábamos en varias pruebas”, por el increíble gran parecido entre los hermanos. Quizás sus zancadas vuelvan a cruzarse en agosto de 2019, “en el campeonato del mundo de policías y bomberos en la ciudad china de Chengdu”. Itziar y José Mari protagonizarán la imagen de ese mismo mes en el calendario de la Ertzaintza.